Sin Ciencia no Habrá Reconstrucción

noviembre 10, 2020

The Conversation
Jose Julián Garde López-Brea, Universidad de Castilla-La Mancha

El progreso social, el desarrollo y la igualdad de oportunidades solo se afianzarán y se convertirán en realidades irreversibles si se apoyan en el desarrollo de la ciencia y la investigación. Y estas no deben quedarse en meros conceptos para debatir por expertos en congresos académicos. Deben también impactar en nuestras vidas.

El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo es un evento anual que se celebra en todo el mundo el 10 de noviembre, desde que en 2001 fue proclamado por resolución de la Asamblea General de la UNESCO. En 2020, se celebra bajo el lema “Ciencia para y con la sociedad para hacer frente a la pandemia global”.

Es hoy evidente que la investigación y la ciencia han de ser para y con la sociedad, y no solo para la comunidad científica y tecnológica. Los nexos que unen ciencia y desarrollo socioeconómico resultan en esta época de recesiones cíclicas e intensa competencia industrial más evidentes que nunca, y es hora de que asumamos un papel colectivo e integrado en ese reto. Las sociedades democráticas exigen ciudadanía informada, crítica y activa. Y esa ciudadanía depende en buena medida del conocimiento crítico que la Ciencia y la docencia proporcionan mediante la educación.

Colaboración científica

A lo largo de esta crisis sanitaria sin precedentes, la UNESCO se ha esforzado por acercar la ciencia a la sociedad y reforzar las colaboraciones científicas internacionales que se necesitan de manera perentoria para resolver la situación sobrevenida.

Para celebrar el Día Mundial de la Ciencia de 2020, la UNESCO invita a los estados a que organicen actividades que promuevan estos principios.

Como el lema de este año dice, “Ciencia para y con la sociedad”, se deben organizar eventos que contribuyan a que la ciencia llegue a todos los rincones del planeta para incrementar el conocimiento y la formación científica de los ciudadanos, hecho de vital importancia, ya que, en un país como España, casi el 50% de la población considera que su nivel de formación científica es bajo o muy bajo.

Es importante revertir esta situación y celebraciones como la que hoy nos ocupa deben contribuir notablemente a ello. Además, es importante que los ciudadanos tengan la formación científica suficiente y adecuada para poder valorar objetivamente el papel que la ciencia juega en el desarrollo de las sociedades, en la salud, y el bienestar de sus habitantes.

La ciencia es un elemento fundamental para la consecución de una sociedad próspera, sostenible, democrática e igualitaria. La investigación es importante para un país o para una región porque mejora la calidad y el nivel de vida de sus ciudadanos, y nos hace más libres en el mundo global que vivimos. Además, existe una relación clara, significativa y positiva entre lo que un país invierte en investigación y la riqueza del país medida como PIB por habitante; a mayor inversión en investigación, mayor es la riqueza por habitante de ese país.

Formación en ciencia

Mejorar el nivel formativo en ciencia de nuestros ciudadanos puede y debe contribuir a que sean conscientes de todo esto, y a que por tanto sean ellos los que demanden mayores y crecientes inversiones públicas en Ciencia.

Por todo, considero que es muy importante que la “Ciencia sea para y con la sociedad” y en ello nos debemos esforzar, no solo hoy, sino todos los días.

La emergencia sanitaria que vivimos ha puesto de manifiesto lo vulnerables que todavía son nuestras sociedades en pleno siglo XXI. Además, en estos días parece haber quedado claro el reconocimiento por parte de la ciudadanía de la importancia y posibilidades de la ciencia y la investigación para resolver la pandemia o las situaciones similares a las que podamos tener que enfrentarnos en el futuro.

La reconstrucción social y económica solo se afianzará y se convertirá en una realidad irreversible si se apoya en el desarrollo de la ciencia. Ello requerirá que la ciencia y la innovación sean indiscutiblemente dos de los ejes centrales de los planes de reconstrucción. Y claramente eventos como “El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo” contribuyen aún más a que los ciudadanos tomen conciencia de todo ello.

Este Día, además, se conmemora durante la Semana de la Ciencia y Tecnología, que es un evento anual en el que convergen en un espacio común diversos actores con formas variadas de transmitir el conocimiento, con el objetivo principal de despertar el interés por las disciplinas científicas y tecnológicas entre el público infantil y juvenil. Es decir, otra actividad con el mismo objetivo, llevar la ciencia y sus hallazgos a la sociedad, en este caso a los más jóvenes.

Desarrollo sostenible

La emergencia sanitaria que vivimos ha puesto de manifiesto lo vulnerables que todavía son nuestras sociedades en pleno siglo XXI. Además, en estos días parece haber quedado claro el reconocimiento por parte de la ciudadanía de la importancia y posibilidades de la ciencia y la investigación para resolver la pandemia o las situaciones similares a las que podamos tener que enfrentarnos en el futuro.

La reconstrucción social y económica solo se afianzará y se convertirá en una realidad irreversible si se apoya en el desarrollo de la ciencia. Ello requerirá que la ciencia y la innovación sean indiscutiblemente dos de los ejes centrales de los planes de reconstrucción. Y claramente eventos como “El Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo” contribuyen aún más a que los ciudadanos tomen consciencia de todo ello.

No en vano, la ciencia forma un elemento transversal en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) adoptados por la Organización de Naciones Unidas (ONU). Sigamos el camino marcado por la ciencia.

Jose Julián Garde López-Brea, Catedrático de Universidad. Area de Producción Animal, Universidad de Castilla-La Mancha

Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.