«Días Extraños» (1995), dirigida por Kathryn Bigelow es una joyita fílmica muy subestimada, conocida solo por los grandes apasionados del género de ciencia ficción. Es curioso como todo el mundo sigue ciertos títulos del género y los considera automáticamente películas de culto, y en tales listas «Días Extraños» se queda fuera la mayor parte de las veces.
Película previsora del mundo de los creadores del contenido digital de YouTube: Personas que pueden crear su propia televisión mediante plataformas digitales hasta llegar a los extremos grotescos que encontramos de la «Deep Web».
El filme nos adentra en los últimos días de 1999, en medio de caóticos festejos por el fin del milenio, altercados civiles y represión de las fuerzas del orden; en medio de este escenario ocurre el inoportuno asesinato de «Jerico 1», un rapero que predicaba la rebelión civil, hecho que desencadena los inicios de una sublevación masiva.
Los que no están sumidos en los festejos del fin del milenio andan enganchados a una tecnología ilegal (SQUID); esta les posibilita experimentar como propios, los recuerdos y sensaciones grabados por otras personas. Aquí nos encontramos con el traficante Lenny Nero (Ralph Fiennes), un antiguo policía de la brigada anti-vicio, que sobrevive vendiendo clips (mini-discs de realidad virtual) a pobres desgraciados que necesitan experimentar algo alternativo y placentero a la existencia miserable que les tocó vivir.
Lenny es un fracasado y lo único que hace en su tiempo libre es enchufarse uno de esos discos para revivir su relación con su antigua novia Faith (Juliette Lewis) e intentar escapar de su realidad. Sin embargo, la vida de Lenny se verá perturbada, cuando comience a recibir una serie de discos grabados por un retorcido asesino en serie que podría andar detrás de su exnovia.
Lenny será apoyado por Mace una amiga que trabaja de chófer de limusinas y Max, un amigo detective. Juntos intentarán dar con el asesino. Mientras tanto, la ciudad, en la víspera de la llegada del año 2000, se estremece y estalla en anarquía.
¿Qué es lo que le falta a «Días Extraños» para que no haya recibido el mismo reconocimiento que otros títulos similares?
Para empezar, a este filme le afecta mucho su escenografía, la cual de acuerdo a la trama distópica deja mucho que desear visualmente. La profundidad de su historia está más familiarizada con un thriller policíaco convencional que con una realidad alternativa propia de la ciencia-ficción, lo cual por un lado la convierte en una obra a la altura de Blade Runner; sin embargo, no logró decantarse por completo entre uno y otro género, faltándole nitidez, al menos para ciertos críticos. Entonces, con tales problemas que conllevaron a su fracaso en taquilla ¿Qué puede tener de especial esta obra?
«Días Extraños» sería un filme del montón si no fuera por el excelente manejo de los códigos del policiaco serie B y con ciencia-ficción más sorpresiva. Está apoyado de manera magistral en el talentoso Ralph Fiennes, quien da vida a un personaje memorable. Su personalidad inestable, fuerte y débil, infantil y fresca, patética y a la vez autoritaria, hace de Nero un protagonista que trasciende la trama. Fiennes, es uno de esos pocos actores que con sólo una mirada ya engancha con la audiencia.
Muy importante son las escenas que simulan la mirada en primera persona; aportaron un nuevo estilo visual muy difícil de repetir con igual sensación de inmersión en la acción y el realismo.
A la par de este thriller futurista y apocalíptico se realiza una fuerte crítica a la sociedad de finales del siglo XX en donde las relaciones humanas son, en su mayoría frías, interesadas y caóticas; la adictiva cultura del placebo aleja a las personas de las responsabilidades con su realidad, algo de lo cual el siglo XXI ha heredado. En resumen «Días Extraños» representa una distopia modesta, pero muy recomendable. Un clásico del cine que merece y puede ser mejor apreciado.
Referencias
«Días Extraños» 1995, dirigida por Kathryn Bigelow.
Roger Ebert (13 de octubre de 1995). «Strange Days». Chicago Sun Times. Consultado el 9 de octubre de 2012.
‘Días Extraños’, infravaloradísima ciencia-ficción. Luisfer Romero Calero, 7 Junio 2008.
