Estoicismo y Nietzsche. Busto del Emperador Marco Aurelio
Busto del Emperador Marco Aurelio

Tres razones para no ser estoico (y probar Nietzsche en su lugar)

Para ser una filosofía antigua, al estoicismo le va muy bien en el 2023. No obstante, hay problemas con el estoicismo, tanto en su forma moderna como en la antigua. Para mí, la filosofía de Nietzsche ofrece un camino mucho más realista y apasionante
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Para ser una filosofía antigua, al estoicismo le va muy bien en el 2023. Citas del filósofo estoico y emperador romano Marco Aurelio llenan mi feed de Instagram; puedes encontrar consejos expertos de pensadores estoicos modernos sobre liderazgo, relaciones y, bueno, casi cualquier cosa. 

Es difícil imaginar que Zenón, el filósofo ateniense que fundó el estoicismo, o sus pares romanos Séneca, Marco Aurelio y Epicteto existan en el mundo actual. Sin embargo, aquí están, citados y debatidos constantemente. 

Esto se debe, en parte, a autores internacionales como Ryan Holiday y Massimo Pigliucci y la australiana Brigid Delaney. Cada uno de ellos tiene su propio enfoque del estoicismo. Holiday, antiguo ejecutivo de marketing de American Apparel, se centra en las cuatro virtudes estoicas: coraje, templanza (o moderación), justicia y sabiduría. Pigliucci, académico establecido en Nueva York, se interesa por las prácticas estoicas. La periodista Delaney, autora de Reasons not to worry: how to be stoic in chaotic times (Razones para no preocuparse: cómo ser estoico en tiempos caóticos), busca un método adecuado para afrontar la vida. 

Holiday ha sido probablemente quien más ha influido a la hora de llevar el estoicismo a un público amplio. Su nuevo libro Discipline is Destiny: the power of self control  es un bestseller del New York Times. Además, dirige una página de Instagram de gran éxito llamada dailystoic, y ha abierto una librería en su estado natal de Texas. 

Es increíble ver tanto interés público por la filosofía antigua. Como filósofo que soy, resulta inspirador. Hay muchos filósofos académicos que intentan llegar al público. Queremos demostrar la utilidad de la filosofía para la vida cotidiana. La mayoría de los filósofos y filosofías no lo consiguen. Sin embargo, si nos atenemos al éxito de estos autores, millones de personas están interesadas en el modo de vida estoico. 

No obstante, hay problemas con el estoicismo, tanto en su forma moderna como en la antigua. Reconozco que no soy un fan. He aquí mis tres razones para resistirme a esa escuela de pensamiento, y también un enfoque alternativo a algunos de los mismos problemas que aborda, que he tomado prestado de Friedrich Nietzsche, el gran filósofo alemán del siglo XIX. 

Pasividad 

Holiday, Pigliucci y Delaney están de acuerdo: uno de los aspectos más importantes y útiles del estoicismo es lo que se denomina la «dicotomía del control». Esto implica comprender que hay cosas que se pueden controlar y otras que no. La felicidad se consigue centrándose sólo (literalmente, sólo) en las cosas que se pueden controlar y dejando de lado todo lo demás. 

Para un estoico, resulta que hay muy pocas cosas que puedas controlar. De hecho, el estoicismo sugiere que lo único que realmente está bajo tu control es tu respuesta al mundo, más que cualquier cosa del mundo en sí. Delaney resume: «Sólo podemos controlar tres cosas: 1. nuestro carácter, 2. nuestras reacciones […] 3. cómo tratamos a los demás». Esforzarse en cualquier otra cosa se considera una pérdida de tiempo y energía. 

Tengo un problema con esto. En primer lugar, hay muchas cosas en el mundo real que puedo controlar. Puedo controlar mi vehículo cuando voy de compras. O, cuando me siento en mi terraza los domingos por la noche, puedo controlar el fuego de la hoguera. También puedo ejercer cierto control sobre otras personas. Digamos que mi mujer está cansada e irritable. Puedo, como buen estoico, intentar sentirme bien por ello, o puedo levantarme del salón y llevarle un vaso de vino y unas galletas con Taramasalata. 

Uno de los problemas aquí es la insistencia del estoicismo en esta distinción binaria entre las cosas que controlas y las que no. Pigliucci lo reconoce y considera brevemente una tercera categoría de cosas que están en parte bajo nuestro control, pero luego la descarta. 

«Es natural pensar que la dicotomía es demasiado estricta […]», escribe. A continuación, describe cómo un estoico moderno, William Irvine, ha sugerido una «tricotomía» que comprende el control, la influencia y el no control. Pero «esta sugerencia», escribe Pigliucci, «es un error». 

Esto nos lleva al problema de la pasividad. Si nos centramos únicamente en nuestro carácter, reacciones y acciones, como propone el estoicismo, y no ponemos ningún esfuerzo en las cosas que escapan a nuestro control directo, me parece que un estoico practicante permanecerá pasivo ante problemas importantes como el cambio climático o la desigualdad social. 

Pigliucci, Holiday y Delaney reconocen este problema. Sin querer simplificar en exceso la forma en que estos autores dan respuesta a este complejo asunto, hay un tema común en su obra. En un momento u otro, cada uno de ellos señala que, a pesar del problema de la pasividad, los estoicos practicantes pueden ser progresistas y activistas. 

Es cierto que algunos de los estoicos eran (más o menos) progresistas, o incluso activistas, en sus posiciones. La educación estoica estaba abierta a las mujeres, a diferencia de la mayoría de las escuelas filosóficas de la época. Epicteto, un estoico tardío, era un esclavo que se convirtió en sabio, un tipo de movilidad social que era más o menos inaudita en el mundo antiguo. 

Pero yo argumentaría que, independientemente de las posiciones progresistas que un estoico individual pueda o no defender, la «dicotomía del control» es una afirmación importante que milita contra el activismo, promoviendo la aceptación de todo lo que está fuera de tu control directo. 

Nietzsche nos ofrece un enfoque radicalmente distinto. Para entender lo que nos ofrece tenemos que comprender que lo ve todo como una contienda. Todo el mundo (y todo) está expresando su agencia en el mundo (su «voluntad de poder») todo el tiempo. Cuando dos personas entran en contacto entre sí, o con un animal, o una planta, o una situación, su orientación natural hacia esa persona (cosa, situación) es expresarse, ejercer su albedrío, tomar el control (o intentarlo). 

Para él, este concurso es algo que hay que aceptar independientemente del resultado. Puede ser que tengas éxito, al menos en cierta medida, y esto conlleve la satisfacción de la autoexpresión. O puede que fracases y te sientas frustrado, enfadado o deprimido. Para él, todo esto está bien. Es natural experimentar tanto el éxito como el fracaso, sentirse bien y sentirse mal. De hecho, todo ello forma parte esencial del proceso de llegar a ser lo que uno es, aunque en el intento «naufrague contra el infinito»

Este me parece un camino mucho mejor, sobre todo si quieres aprovechar al máximo tu vida y tu potencial como ser humano. Nadie conseguiría nunca nada increíble, ni daría un paso más allá de sus propias limitaciones y fronteras, si simplemente aceptara que lo único que «realmente» puede controlar es a sí mismo. Aunque el fracaso esté (casi) garantizado, tiene mérito abrirse y expresarse en el mundo (o incluso contra él). 

Claro que no puedes controlar el resultado. Claro que experimentarás el fracaso y, como consecuencia, la angustia. La respuesta de Nietzsche a esto es simplemente: ¿y qué? Citándolo directamente de su obra La gaya ciencia

¿Tan dolorosa y molesta es nuestra vida como para que sea preferible cambiarla por la forma petrificante de vida del estoico? No nos sentimos tan mal como para tener que enfermarnos igual que los estoicos.

Ecuanimidad 

Esto nos lleva al segundo problema que veo en el estoicismo: su miedo morboso a las emociones fuertes y en particular a las negativas. 

Los estoicos argumentan que la razón por la que deberíamos aceptar que no podemos controlar nada de lo que hay en el mundo es porque si no acabamos saliéndonos con la nuestra, podríamos sentirnos mal por ello. Este es el punto sobre lo externo frente a lo interno en la teoría estoica: no puedes controlar lo externo, así que no lo persigas, o podrías frustrarte, enfadarte o amargarte.  

Epicteto escribe

En cambio, si tú tienes, a lo que te pertenece, como propio y, a lo ajeno como de otro; nunca, nadie, te forzará a hacer lo que no quieres ni te impedirá hacer lo que quieres. No increparás a nadie, ni acusarás a persona alguna; no harás ni la más pequeña cosa que no desees; nadie, entonces, te hará mal alguno, y no tendrás enemigos, pues nada aceptarás que te sea perjudicial.

La autorregulación emocional y la búsqueda de la ecuanimidad interna permanente son dos cosas muy distintas.  

En la primera, nuestro objetivo es experimentar plenamente nuestros estados emocionales, pero seguir comportándonos éticamente con los demás. En la segunda, nuestro objetivo es no experimentar toda la gama de emociones humanas y, en su lugar, flotar lánguidamente en un pacífico y estéril mar que nos haga sentir bien. 

Personalmente, no puedo imaginar nada peor que la ecuanimidad. Parece una especie de muerte, un deseo de arrebatarnos una de las experiencias humanas por excelencia: nuestras emociones. 

¿Acaso sentir emociones fuertes y negativas es (quizás extrañamente) una de las grandes experiencias de la vida? ¿Por qué nos gustan las películas de terror, las canciones tristes, el teatro trágico, las obras de arte descarnadas? ¿No es precisamente para evocar esas emociones: odio, desprecio, asco, miedo, ira? El estoicismo, me parece, nos quita algo que nos encanta experimentar, aunque sea de una forma un tanto indirecta. 

Una vez más, Nietzsche ofrece una perspectiva diferente. Para él, si la vida es una contienda sin fin, y el objetivo de la vida es navegar por ella éticamente, entonces tenemos una perspectiva diferente de nuestras vidas emocionales. Cuando se trata de emociones negativas, no nos preguntamos si éstas nos hacen felices – obviamente no lo hacen, por definición. En cambio, nos preguntamos si nos ayudan en el concurso de la vida, en la autoexpresión. 

Desde esta perspectiva, emociones como el amor (y la simpatía y la compasión) pueden ser buenas, pero también perjudiciales. Emociones como la frustración, el desprecio o la ira pueden ser malas, pero también útiles. En ambos casos, la clave está en ser lo suficientemente fuerte como para permitirse sentir realmente esas emociones y luego convertirlas en acciones éticas. 

Citando a Nietzsche, la cuestión no es si estas emociones son intrínsecamente buenas o malas, sino si proceden de un lugar de déficit personal o de abundancia interior: 

Frente a todos los valores estéticos me sirvo ahora de esta distinción principal; en cada caso pregunto: «¿es el hambre o es la abundancia quien se ha convertido aquí en creador?»

Si proceden de la primera, te debilitarán y, en consecuencia, te comportarás mal. Si provienen de la segunda, te harán más fuerte y te comportarás bien. La gran ventaja de este enfoque es que te permite experimentar plenamente quién eres. 

La contradicción del perjuicio 

El último problema del estoicismo es el de los perjuicios. Esto tiene dos partes. La primera es la idea de que uno sólo está perjudicado si cree que lo está. Pigliucci resume la teoría: «No te molestan las cosas en sí, sino tus juicios sobre las cosas». 

Si, por ejemplo, alguien te roba, el problema es tu juicio de que esa cosa alguna vez fue tuya. Él lo explica: 

Nunca consideres nada como tuyo, sino como un préstamo del universo… ¿Alguien te ha quitado tu propiedad? En primer lugar, eso no era tuyo.

Pero, también según Pigliucci, el estoicismo tiene como objetivo fundamental ayudar a los demás. Hay que actuar de tal manera que se mejore la vida de los demás: «el objetivo (es) llegar a ser mejores seres humanos, lo que significa llegar a ser más reflexivos y útiles a la sociedad en general». En otras palabras, un buen estoico sólo actuará para mejorar la vida de los demás. 

Pero discrepo con el argumento de que si alguien se siente ofendido por algo que he hecho o dicho, en realidad el problema está en su cabeza, y no en mis acciones. Si le doy la vuelta a las perspectivas, ¿no podría decir simplemente que soy libre de hacer lo que me plazca y que, si la gente se siente perjudicada, pues allá ellos? Entonces, ¿en qué sentido estoy obligado a comportarme bien con los demás? 

Una de las razones por las que el estoicismo atrae a la gente es porque los estoicos tienen fama de tener una actitud muy realista ante la vida. Las cosas irán mal. Morirás. Los seres queridos te abandonarán. El estoicismo se enfrenta a todas estas realidades y dice «simplemente acéptalo». 

Pero cuando se trata de tus sentimientos sobre el perjuicio que sufres, dice: «rechaza». Rechaza la sensación de pérdida. Ignora las consecuencias económicas. Lo que creas que te ha costado este daño, no te lo ha costado. 

Esto me parece poco realista, antihumano y rayano en la falta de ética. ¿No sería mejor que, si me roban mi bicicleta de carretera de 20.000 dólares, pudiera enfadarme? ¿Sentir la injusticia? ¿Reprender al mundo? La cruda realidad es que me han herido. No todo está en mi cabeza. Pretender lo contrario es, bueno, pretender. 

De nuevo, aquí es donde encuentro útil el enfoque de Nietzsche. Él también promueve una versión de la aceptación, pero la suya es mucho más radical. Se trata de aceptarlo todo, incluido a uno mismo. 

Eres una persona que se irrita por las cosas más insignificantes, cosas que escapan a tu control, como una persona que hace crujir ruidosamente las patatas chips en el cine. Acepta todo lo relacionado con esta situación, incluidas tus propias respuestas. Tu creciente odio instintivo hacia el autor del molesto ruido. Tu absoluta incapacidad para seguir adelante y disfrutar de la película, incluso. 

Esto me parece mucho más atractivo, realista y afirmativo que el doble rasero estoico, en el que aceptas todo lo que ocurre en el mundo «ahí fuera» pero idealizas el mundo «aquí dentro». Si criticas lo que te pasa a ti y dejas pasar todo lo que pasa a los demás, acabarás sometiéndote a estándares imposibles. 

Si no es estoicismo, ¿entonces qué? 

Así pues, ¿hacia dónde vamos? Si la sabiduría estoica te ayuda a vivir como quieres, adelante. Pero si, como yo, tienes un problema con su enfoque pasivo, su reducción de la vida emocional hacia la ecuanimidad, su forma contradictoria de hablar de las normas personales en comparación con las normas para los demás, entonces te animo a buscar en otra parte. 

Para mí, la filosofía de Nietzsche ofrece un camino mucho más realista y apasionante. 


Neil Durrant es autor de Nietzsche’s Renewal of Ancient Ethics: Friendship as Contest, y dirige una cuenta de filosofía pública en Instagram 


25 Comments

  1. Muy buen artículo. Llevo un tiempo siguiendo las enseñanzas del estoicismo y comparto muchos de los puntos que has explicado. Aunque si creo que para alguien que sufre un gran desorden en su vida es muy útil ser restrictivo durante un tiempo con el estoicismo, como una forma de equilibrarse. Me gusta la filosofía de Nietzsche aunque estoy poco versado, este artículo me a invitado a indagar más.

  2. Buenas tardes. A modo de análisis crítico del texto comparto algunos comentarios que surgieron espontáneamente en un grupo de estudio sobre estoicismo clásico luego de leer este artículo:

    (comentando una cita estoica…)
    [11:56, 25/2/2023] MM: Creo que esto reflexiona sobre algo curioso, que es la inercia. El reino del espíritu al parecer tiene muchas, sino todas, las mismas reglas que el mundo material, y todo lo que se mueve genera inercia. El pensamiento y el sentimiento son formas de acción y movimiento, y en consecuencia también general resistencia inicial e inercia final
    [11:57, 25/2/2023] MM: De ahí la importancia del control: controlarse a uno mismo no es ni más ni menos necesario que controlar un auto cuando lo manejás. Si no lo hacés, chocás…
    [11:59, 25/2/2023] GNM: Esto me encantó. Precisamente porque acabo de leer a un divulgador que básicamente dice “la filosofía estoica no está mal… pero la nitzscheana es mejor” “los estoicos son demasiado taxativos, y por ende pasivos, al separar todo en lo que se puede controlar y lo que no…”
    [12:00, 25/2/2023] GNM: Y justo me causo gracia que dice: hay cosas que los estoicos no supieron darse cuenta que uno puede controlar mas alla del pensamiento o la razón. Como por ejemplo un coche 😂🤣
    [12:00, 25/2/2023] MM: Ja ja a ja!!
    [12:00, 25/2/2023] GNM: Comparto acá esa nota.
    https://dialektika.org/2023/02/20/tres-razones-estoicismo-probar-nietzsche-en-su-lugar/

    [12:01, 25/2/2023] MM: Bueno, creo que la comparación usada ya hace preveer que su crítica se basará en limitaciones de la época
    [12:02, 25/2/2023] MM: Porque es cierto que la línea divisoria no es tan clara, pero sí es clara la necesidad de trazarla
    [12:02, 25/2/2023] MM: El primer requisito de ese plan de acción hacia el autocontrol es hacer un diagnóstico adecuado
    [12:04, 25/2/2023] GNM: O más aún… creo que forma parte de un colectivo de personas que simplemente reaccionan (ni bien ni mal) a los formatos de neo-estoicismo de Holiday, Pigliucci, Delaney y tantos más… y siempre está el discurso simplista de decir “todo eso es un mix de marketing y autoayuda” (?)
    [12:06, 25/2/2023] MM: Sí… lo estoy leyendo
    [12:09, 25/2/2023] MM: Decir «puedo controlar mi auto» no me suena muy serio.
    Creo que le sucede con la dicotomía estoica lo que les sucede a los ateos con los distintos textos sagrados como El Corán o Biblia: no pueden entender el rol de la inspiración en la educación, analizan todo literalmente como si fueran meras recetas de cocina: «Ah, dice que Dios creó al hombre de barro… pero el cuerpo humano no se disuelve en agua como la tierra; entonces es un texto falso, no sirve para nada…»
    [12:10, 25/2/2023] MM: (Y lamentablemente esto les pasa también a muchos religiosos, ¡especialmente a los fanáticos!)
    [12:11, 25/2/2023] MM: De hecho el primer análisis crítico interesante que leí (en inglés) sobre el neoestoicismo criticaba, precisamente, la compulsión moderna de muchos autores por tratar de convertirlo en una doctrina secular y «serrucharle» todo lo que no se ajuste al materialismo moderno
    [12:16, 25/2/2023] MM: ‘Los estoicos argumentan que la razón por la que deberíamos aceptar que no podemos controlar nada de lo que hay en el mundo es porque si no acabamos saliéndonos con la nuestra, podríamos sentirnos mal por ello»
    [12:18, 25/2/2023] MM: Esto es re neurotípico y posmoderno, casi me parece estar escuchando el chamuyo de la inteligencia emocional, cuya finalidad última en la pedagogía ya se sabe que es crear trabajadores estables para el mercado laboral que sean «tolerantes» a las frustraciones que genera la explotación capitalista…
    [12:20, 25/2/2023] GNM: Hasta en términos de psicología me animo a decir que hay pura proyección. Ni el estoicismo antiguo ni el moderno te dicen en ningún momento “tenes que ser un sujeto pasivo y tolerante a la explotación de tu jefe…”
    [12:23, 25/2/2023] MM: Sí… parece que intenta construir un hombre de paja por momentos…
    [12:24, 25/2/2023] MM: Yo leí sólo una obra de Nietzche y de entrada sentí no «saber» cuál es su filosofía, en el sentido de poder resumir un mensaje central de lo que leí (Así habló Zaratustra)
    [12:25, 25/2/2023] MM: Pero por lo que está contando ahí sobre el libre albedrío y que tooodo en el universo intenta tener control sobre toooodo lo demás… me suena a liberalismo anglosajón, incluso a darwinismo social
    [12:29, 25/2/2023] MM: ¿Les parece copie nuestro debate a partir de este comentario y lo pegue como opinión o comentario crítico ahí en el muro de esa página? Obviamente de forma anónima…
    [12:37, 25/2/2023] GNM: Si! Obvio»

    Luego de leerlo de vuelta adivino que quizás algunos no adviertan la diferencia entre decir: «El control de la conducta es tan fundamental para el ser humano como el volante para quien maneja un coche» y decir «Puedo controlar muchas cosas más de las que los estoicos creen, por ejemplo mi coche…». O la diferencia que hay por un lado entre hacer una analogía didáctica entre las leyes de la conducta y las del mundo material (resistencia e inercia), y por el otro reducir una consigna moral de 2 mil años a su aplicación literal y materialista en la modernidad sin ningún ejercicio introspectivo o interpretativo previo. De hecho no sé cómo se puede siquiera intentar comprender los postulados de la filosofía sin manejar una herramienta tan básica como la analogía. Valga entonces el aviso.

    Saludos.

  3. Hola, mi nombre es José. A mí en lo personal me encanta la filosofía estoica y los aportes de autores nuevos. A pesar de ser antigua creo que tiene sentido en el mundo de hoy.
    A la vez agradezco mucho tus reflexiones, me gusta que vas más allá de lo evidente y obvio, y las aportaciones que haces me encantaron. Gracias

  4. No coincido en ninguno de los 3 puntos planteados. De todas formas es bueno leer una perspectiva diferente. Saludos.

  5. Encuentro más interesante la filosofía estoica, no como materia de estudio, sino como punto de partida para moldear tu propia filosofía de vida. Resulta más sencillo apoyarse en las reflexiones estoicas que en las de Nietzsche, mucho más profundas y difíciles de entender para el público general.

  6. 1. Las cosas que puedes cambiar y las que no: es Aristóteles. Para el nihilista todo tiene el mismo valor: nada. Solo hay voluntad y nada.
    2. No a las emociones negativass: es el arte (catarsis). Lo de Nietzsche es la morbilidad del enfermo.
    3. El mal no está en la naturaleza sino en la ignorancia: Es Sócrates. En Nietzsche lo malo es bueno; es un paulismo secularizado.

  7. Neil, buenas! Tiene mucha retórica tu opinión y perspectiva sobre los estoicos. Al tratarse de realidades siempre dejan aforismos, tal y como son para la interpretación de cada individuo en el mundo.

  8. Se necesita ser bastante bobo, Nietzsche lo es, para asumir que todo es una contienda. Pero se ha puesto de moda porque es el primer vendedor de autoayuda vacua. Te hace sentir bien cuando has vencido en el transcurso cotidiano, aunque lla realidad te haya maltratado: «es tu voluntad de ser quien eres la que ha triunfado»… Estulticia.

  9. Si queréis comprender realmente el estoicismo leed Meditaciones de Marco Aurelio, el era un hombre alfa, lo contrario a ser pasivo y entendía la dureza de la vida. El nihilismo no lleva a nada, autodestrucción, alcoholismo, entiendo que a la gente muy joven e impresionable le resulte atractivo pero me parece una mala filosofía de vida

  10. No comprendo cómo siendo una persona pasiva, MarcoAurelio fue uno de los mejores gobernantes de Roma. Ser estoico, no significa ser pasivo y ver el mundo pasar, para nada. Quizás comprendiste mal el estoicismo.

  11. Críticas al estoicismo
    El artículo se centra en criticar tres aspectos del estoicismo, como toda corriente filosófica puede tener sus contradicciones y es bueno debatirlas, no obstante, creo que la crítica es demasiado superficial y a personas no conocedoras del estoicismo los puede llevar a equívocos. Adjuntos mis reflexiones a las tres críticas aportadas:

    1) El estoicismo es pasivo,
    El estoicismo NO es pasivo, sino que se trata de una filosofía activa que promueve la virtud, la acción y la responsabilidad individual. Los estoicos no se rinden a la fatalidad, sino que trabajan activamente para mejorar su situación y la de los demás. No obstante, sí que podemos hablar de una contradicción del estoicismo cuando enfatiza la importancia de aceptar los eventos externos que no podemos controlar y centrarnos en lo que podemos controlar: nuestras acciones y nuestras actitudes hacia las situaciones de la vida. Esto nos deja con dudas de como actuar en el mundo y en la sociedad actual. Esta contradicción la he tratado en el siguiente artículo que comparto (https://virgilio-postigo.medium.com/c%C3%B3mo-actuar%C3%ADa-un-fil%C3%B3sofo-estoico-en-la-sociedad-y-en-el-mundo-actual-a8ad05dca011?source=friends_link&sk=1f357c6b9df62e67ec9dbb1af97e0d52). Mi reflexión final sería: utiliza el empleo de las cuatro virtudes cardinales estoicas (sabiduría, templanza, justicia y coraje) para mejorar la sociedad que te rodea, para todo lo que consigas enhorabuena, y de lo que no consigas no te entristezcas, no todos los resultados están a tu alcance, has hecho lo que has podido.

    2) La ecuanimidad del estoicismo no deja expresar las emociones
    El estoicismo NO requiere que las emociones no se expresen, sino que enseña a manejarlas y a no permitir que las emociones controlen nuestra vida. El estoicismo no niega la importancia de las emociones, sino que promueve la autodisciplina y la sabiduría en la forma en que las expresamos y las usamos. En lugar de dejarse llevar por emociones negativas, el estoicismo promueve la práctica de la virtud, como la compasión, la justicia y la sabiduría.

    3) El estoicismo da sólo importancia a tus juicios sobre los hechos y no a los propios hechos
    El estoicismo reconoce que los hechos externos son importantes, pero enseña que nuestra interpretación y juicio sobre los hechos ES más importante. La filosofía estoica afirma que los eventos externos en sí mismos no son buenos ni malos, sino que depende de nuestra interpretación y juicio sobre ellos. Al cambiar nuestra perspectiva y enfoque, podemos aprender a ver los eventos negativos como oportunidades para el crecimiento y la superación personal.

    En resumen, el estoicismo no es una filosofía pasiva, sino una filosofía activa que enfatiza la virtud, la autodisciplina y la sabiduría. El estoicismo no enseña que debemos reprimir nuestras emociones, sino que nos enseña a manejarlas de manera sabia y efectiva. Y finalmente, el estoicismo reconoce la importancia de los hechos externos, pero también enfatiza la importancia de nuestra interpretación y juicio sobre ellos, e incluso aprovechar los hechos negativos como oportunidad de mejora.

  12. Si bien muchos de los autores modernos que cita hacen una acomodación amañada del estoicismo, lejos de sus principios fundamentales, creo que en el artículo también hay una mala interpretación de esta escuela filosófica. En el caso de Epicteto, que efectivamente propone ocuparse de las cosas que dependen de uno mismo, no está haciendo una invitación a la pasividad. Todo lo contrario, propone ejercitarse en las representaciones que se tienen del mundo, en la forma de elegir y en la actitud moral frente a la vida. Teniendo esto en cuenta, por ejemplo, frente al caso del cambio climático, desde el estoicismo no se propondría ignorar este problema, sino saber que como individuos no lo podemos cambiar y no podemos dejar que esto nos desanime, La invitación del estoicismo sería hacer lo que se tiene que hacer (tener comportamientos que eviten el cambio climático), pero sabiendo que no depende sólo de nosotros y estar satisfechos con la labor propia cumplida. Dicha labor puede ir desde las acciones individuales hasta los intentos de organización que una persona puede hacer para contribuir a detener el cambio climático. Actuar de una forma coherente a la manera de vida que hemos escogido para nosotros.

  13. Si quieres definir el estoicismo en un solo termino, pasivo no sería el correcto, recuerda que es un pensamiento que viene principalmente de hombres que ejercieron un liderazgo en su época, y como crees que siendo pasivo se logra eso, tal vez práctico sea un mejor término para definirlo. De eso se trata a final de cuentas. Aparte, una cosa es que el estoicismo se haya enseñado en grupos pero eso no quiere decir que tenga una visión grupal o de movimiento, si lo ves desde un punto de vista más personal quizá te resulte menos pasivo y más práctico. Nietzsche es quizá el filósofo más importante de este tiempo y no simpatizaba con los estoicos, o al menos no los referencio en sus escrituras pero el en si mismo es un gran ejemplo de estoicismo. Finalmente, para todos aquellos que en esta sección ya han ofendido al gran filoso alemán, pues, bienvenidos, son como los enanos burlándose del rey, aún cuando el rey de hecho les a predispuesto su existencia para ese fin.

  14. Creo que más bien el problema de cualquier filosofía o pensamiento es llevar las cosas al extremo cayendo en fanatismo y tomando las cosas literalmente. Creo que el estoicismo (así como cualquier filosofía, religión o pensamiento) no tiene un problema pero se, más bien el problema sería la manera tajante de tomarlo sin dejar espacio incluso quitándole valor a una cualidad tan importante como la ecuanimidad. A mí me encantan ambos lados de la moneda y además los equilibro con idea como las del budismo dónde nos invita a la ecuanimidad y sobre todo al control del deseo para evitar el sufrimiento. Tomando como ejemplo la situación del robo es de estoicos no reaccionar con la templanza y ecuanimidad de un budista y aquí hablando de un monje budista sino de un samurai budista que con el poder y la fuerza para hacer algo se mantiene con templanza ya que que probablemente lo que haga no devolverá lo que ya le fue robado.

  15. Superinteresante el enfoque. Los estoicos me causan admiración y miedo al mismo tiempo. Cuando reconozco la templanza me dan ganas de seguir ejemplo, pero así mismo recuerdo en el insti cuando estudiaba filo que nos contó el profe una anécdota sobre estoicismo.
    No recuerdo el nombre del nombre, pero creo que era aún señor romano que perdió a su familia y cosas en incendio. Cuando la gente le daba pésame, el decía: «mis riquezas van conmigo». Me parece de tal crueldad la respuesta 🤦

  16. Primero que bueno leer una opinión critica sobre el estoicismo, con algunos fundamentos buenos o malos, pero claro que no existe lo bueno y lo malo. Segundo iba a ponerme a escribir para aclarar sobre el estoicismo pero veo que ya lo han hecho varios y me acuerdo de Seneca que nos recomendaba practicar la filosofía y no andar refutando. Tercero me doy cuenta que si explico todo esto tan lejos de nietzsche no estoy y me pongo nervioso, pero luego me acuerdo que soy un ser en evolución y se me pasa. Y Cuarto que tengo que marcharme pero que yo tengo un Tesla porque soy estoico y no lo manejo.

  17. Patricia G. de Quevedo
    No es lo mismo controlar un coche que conducirlo. Si aprendemos a manejar, podemos conducirlo con habilidad y sortear muchos peligros y evitar accidentes y desastres, justo por la habilidad al conducirlo. Pero si de repente nos embiste un trailer en una curva, un trailrr que ni siquiera hemos visto, un trailer con el que es imposible «ponerte con Sansón a las patadas» y, además ese trailer puede ser cualquier situación inesperada, ¿en donde está el control sobre el auto que dices tener? ¡no existe! En mi entender, a eso se refieren los estoicos, que hagamos lo mejor que podamos hacer en cada circusntancia, Si podem9s. O sea, saber elegir nuestras guerras. Si ves venir el trailer y puedes esquivarlo ¡házlo! el estoicismo jamás te pide que seas pasivo. Otra cosa muy distinta es aceptar que hay situaciones que se escapan totalmente de nuestro control. Me encanta el estoicismo y me ofrece la oportunidad de aprender a vivir y a estar en paz. ¿Mis «bienes»? Disfrutarlos sin apego mientras pueda: llegué a este mundo sin ellos y me iré sin ellos de él. Si en el recorrido por esta vida al final «los voy perdiendo», estoy agradecida de irme «ligera de equipaje». Y sobre todo en paz. ¡Qué belleza saber que p6edo y estoy trabajando en ello! Si, me convence plenamente el estoicismo,

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