Quiénes son los hutíes que están causando estragos en la economía mundial

diciembre 23, 2023
Destructor de misiles guiados de clase Arleigh Burke USS Carney (DDG 64) neutraliza una combinación de misiles hutíes en el Mar Rojo (Foto de la Marina de los EE.UU. por el Especialista en Comunicación de Masas de 2ª Clase Aaron Lau)
Destructor de misiles guiados de clase Arleigh Burke USS Carney (DDG 64) neutraliza una combinación de misiles hutíes en el Mar Rojo (Foto de la Marina de los EE.UU. por el Especialista en Comunicación de Masas de 2ª Clase Aaron Lau)

Desde el pasado 7 de octubre, los rebeldes hutíes de Yemen han estado atacando buques de carga comerciales en el Mar Rojo, perturbando gravemente el comercio marítimo. Asimismo, estas acciones han exacerbado aún más la ya de por sí volátil situación geopolítica de Oriente Próximo.

Una pregunta se impone, ¿quiénes son exactamente los hutíes y por qué se están involucrando en el conflicto entre Israel y Hamás? Y lo que es más importante, ¿cómo está perturbando este grupo rebelde la economía mundial?

¿Quiénes son los hutíes?

Formalmente conocido como Ansar Allah, el grupo deriva su nombre más común de su fundador, Hussein Badreddin al-Houthi y pertenecen a una secta musulmana chiíta minoritaria del norte de Yemen, que surgió como facción rebelde en la década de 1990, oponiéndose al régimen de Ali Abdullah Saleh.

Bajo la guía de Hussein, el grupo emergió en oposición al entonces presidente de Yemen, Alí Abdalá Salé, a quien denunciaron por corrupción y criticaron por su alianza con Arabia Saudita y Estados Unidos. Hussein acusó a Salé de priorizar las demandas estadounidenses en detrimento del bienestar y la autonomía yemení.

En 2003, el lema de los hutíes, «Dios es grande, muerte a Estados Unidos, muerte a Israel, maldición a los judíos y victoria del islam», se estableció como su lema oficial.

Hussein fue ultimado en Sa’dah en 2004 por las fuerzas armadas yemeníes junto con varios de sus seguidores, evento que encendió la rebelión hutí en Yemen. Desde esa fecha, con la excepción de un breve lapso, el movimiento ha estado bajo el liderazgo de Abdul-Malik al-Houthi, hermano de Hussein.

Tras el derrocamiento de Saleh durante las protestas relacionadas con la Primavera Árabe, los hutíes tomaron el control de la capital en 2014. Esto último supuso un punto de inflexión en su historia, aunque el grupo nunca ha tenido el reconocimiento de la comunidad internacional como órgano legítimo de gobierno.

Otro aspecto clave para entender este conflicto es el importante respaldo financiero y militar que los hutíes reciben de Irán, en contraste con el apoyo que el gobierno yemení, reconocido internacionalmente, recibe de una coalición liderada principalmente por Arabia Saudí y Estados Unidos. Es precisamente por eso que el conflicto entre el grupo armado e Israel -además de su raíz religiosa- debe ser visto no solo en respuesta a lo que sucede en Gaza, sino además como parte de una disputa más amplia entre Irán y Estados Unidos.

Las relaciones de los hutíes con Irán

A pesar de que muchos analistas defienden estos lazos como de dependencia absoluta. Según Eleonora Ardemagni las relaciones con Irán son más complicadas debido a cuatro variables.

En primer lugar, los hutíes son financieramente autónomos respecto a Irán. En segundo lugar, «persiguen principalmente objetivos locales, como una mayor autonomía y participación de las regiones del norte en los ingresos del Estado.» Tercero, «no pertenecen a la rama chií twelver, como los iraníes,» y finalmente ellos afirman representar a los oprimidos -como hacen otros grupos proiraníes de la región- y a las zonas marginadas del norte. Sin embargo, su liderazgo representa «no sólo una connotación familiar única (la familia Al Houthi), sino también una dimensión de clase (sayyid; sâda, la élite religiosa zaydí no tribal): una especie de monarquismo que no puede rastrearse en ningún otro lugar de la red iraní.»

¿Qué dice ahora Estados Unidos a todo esto? Según la portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, Adrienne Watson Irán está «profundamente involucrado en la planificación de las operaciones contra los buques comerciales en el Mar Rojo.» Esto último, dice la administración Biden, «es consistente con el apoyo material a largo plazo de Irán y el fomento de las acciones desestabilizadoras de los hutíes en la región».

De hecho, esta misma semana, el secretario de defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, anunció la creación de la Operación Prosperity Guardian, una misión naval internacional destinada a salvaguardar el mar Rojo, en la que participarán al menos 20 países.

¿Cómo los hutíes pueden perturbar la economía mundial?

Las agresiones hutíes en el mar rojo han escalado el conflicto y pudieran implicar consecuencias mayores, y no solo para Estados Unidos y su aliado Israel. Para comprender el posible impacto económico de estos ataques es importante tener en cuenta las implicaciones estratégicas en las rutas marítimas.

Las interrupciones en el tránsito marítimo del área o incluso un posible bloqueo podrían tener como consecuencia una redirección en las rutas de navegación, obligando a buques a tomar el camino más largo alrededor del Cabo de Buena Esperanza.

Así pues, el mar Rojo es crítico, ya que por él pasan diariamente unos 9,2 millones de barriles de petróleo, lo que representa aproximadamente el 9% de la demanda mundial, según datos de la Administración de Información Energética de Estados Unidos. Además, esta región facilita alrededor del 12% del comercio mundial, lo que subraya su importancia en el comercio internacional.

Con el Canal de Panamá en dificultades, cualquier perturbación en otras rutas marítimas muy transitadas, como el Canal de Suez, supone una perturbación económica en cadena a escala mundial. En algunos casos, basta la amenaza de una interrupción para que aumenten los costes de los seguros para los transportistas, que luego repercuten en los consumidores.

Además, con el aumento de este tipo de amenazas al transporte marítimo internacional en zonas como el mar Rojo, también podrían aumentar los problemas de inseguridad energética.

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