El presidente ruso Vladimir Putin ordenó este miércoles la movilización de 300,000 reservistas para reforzar las líneas de su ejercito y recuperar el territorio perdido tras la ofensiva ucraniana. Al mismo tiempo, el mandatario elevó la escalada al sugerir que podía emplear su arsenal nuclear en el conflicto ante las amenazas de Occidente.
«Considero necesario apoyar la propuesta del Ministerio de Defensa y del Estado Mayor General para realizar una movilización parcial en la Federación Rusa», dijo Putin durante un discurso, mientras agregaba que «Rusia utilizará todos los instrumentos a su disposición para contrarrestar la amenaza contra su integridad territorial: esto no es ningún bluff».
«Se trata no solo de los ataques alentados por Occidente contra la central nuclear de Zaporiyia, que pueden provocar una catástrofe atómica, sino también de la declaraciones de personalidades de la OTAN acerca de la posibilidad de emplear contra Rusia armas de destrucción masiva», dijo.
Esta sería no solo la mayor escalada de la guerra de Ucrania desde la invasión de Moscú el 24 de febrero, sino también la primera movilización de Rusia desde la Segunda Guerra Mundial.
Poco después de Putin, el ministro de Defensa Sergei Shoigu mencionó también en un mensaje televisado que sólo se movilizará a quienes tengan experiencia de combate y de servicio. Añadió que hay alrededor de 25 millones de personas que se ajustan a estos criterios, pero solo se movilizará a alrededor del 1% de ellos. «No puedo dejar de subrayar que hoy estamos en guerra no sólo con Ucrania y el ejército ucraniano, sino con todo Occidente», dijo Shoigu.
Por otra parte, Putin también señaló que su principal objetivo era la región del Donbás: «La liberación de todo el territorio de Donbás sigue siendo el objetivo inamovible de la operación«.
«El objetivo de Occidente es debilitar, dividir y destruir finalmente a nuestro país. Ellos lo dicen abiertamente, que en 1991 pudieron desmembrar a la Unión Soviética y que ahora ha llegado el turno de Rusia», expresó.