Dónde comenzar con la IA en la gestión de la investigación

diciembre 26, 2024

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Por Anna Aston

La inteligencia artificial generativa está teniendo un efecto transformador en el trabajo académico, pero también está remodelando los servicios profesionales y el sector de gestión de la investigación que lo apoyan. Aquí, Anna Aston analiza dónde puede ser útil la IA para la gestión de la investigación y las herramientas que los gestores de investigación pueden utilizar en diferentes áreas de su trabajo.

Los gestores de investigación navegan en un panorama en rápida evolución, enfrentándose a presiones para mejorar la eficiencia, gestionar conjuntos de datos y aumentar la productividad. Aunque la IA a menudo se presenta como la solución a estos desafíos, muchos profesionales de la investigación no saben por dónde empezar. Aquí tienes una guía rápida para pensar dónde y cómo la IA puede ayudar en los flujos de trabajo de gestión de la investigación.

Por qué la IA importa en la gestión de la investigación

Hoy en día, muchos empleados ya tienen acceso a herramientas de IA como Microsoft Copilot o incluso traen sus propias herramientas al trabajo (una tendencia conocida como BYOAI). Aunque ChatGPT es ampliamente utilizado, hay muchas otras herramientas que se adaptan a preferencias y necesidades individuales.

En términos generales, la IA es particularmente buena para optimizar tareas y procesos repetitivos, creando así espacio para que te concentres en trabajos más complejos. En este sentido, la IA ofrece oportunidades para los gestores de investigación en tres áreas clave:

  • Mejora de la comunicación
  • Análisis de datos y detección de errores
  • Modelado predictivo

Primeros pasos hacia la integración de la IA

¿Tienes curiosidad por la IA pero no sabes por dónde empezar? Considera lo siguiente:

Evalúa tus necesidades: Identifica qué tareas consumen demasiado tiempo o esfuerzo y pueden ser gestionadas por la IA. La IA es más efectiva cuando se aplica a tareas rutinarias y que consumen tiempo.

Empieza en pequeño: Escoge una o dos herramientas de IA para experimentar. Herramientas como ChatGPT para asistencia en escritura o Notion AI para la gestión de tareas pueden ser excelentes puntos de partida.

Forma a tu equipo: Ayuda a tu equipo a familiarizarse con las herramientas de IA a través de capacitaciones básicas. Lo importante es que todos sean conscientes del potencial de la IA y de cómo usarla eficazmente.

Evalúa y adapta: Evalúa regularmente cómo la IA está impactando en tu flujo de trabajo. ¿Qué funciona? ¿Qué no? Adapta según los comentarios y explora otras aplicaciones de IA a medida que te sientas más cómodo.


Identificando problemas que la IA puede resolver

Los gestores y administradores de investigación manejan muchas responsabilidades, muchas de las cuales la IA puede ayudar a abordar.

Resumir y reformatear datos: Con las indicaciones adecuadas, la IA puede reducir significativamente el tiempo que pasas analizando documentos. En lugar de revisar un informe de cincuenta páginas, podrías dejar que la IA te proporcione un resumen conciso de una página. Herramientas como ChatGPT, ChatPDF, SciSpace y Quillbot son muy útiles para este propósito.

Responder correos electrónicos: Encontrar las palabras adecuadas para un correo puede ser un bloqueo significativo. La IA puede generar respuestas que resumen contratos o informes de hitos en un par de oraciones fáciles de leer. Herramientas como ChatGPT, Grammarly y Compose AI son ideales para automatizar y mejorar las respuestas por correo electrónico.

Búsqueda académica: La IA puede ayudar a encontrar publicaciones de investigación relevantes y navegar por la web en busca de información útil (recuerda verificar las fuentes debido a las posibles “alucinaciones”). Herramientas como Perplexity AI, ResearchRabbit, Elicit y Scite.ai son líderes en este campo.

Creación de contenido de marketing: Ya sea publicaciones en redes sociales o invitaciones a eventos, la IA puede generar mensajes dirigidos a la audiencia que resuenen con diferentes demografías. Jasper AI y Copy.ai son excelentes para generar contenido de marketing de estándar industrial.

Contenido creativo: ¿Necesitas un video rápido o una presentación atractiva? La IA puede generar visuales, audio e incluso presentaciones completas en una fracción del tiempo, sin sacrificar la calidad. Herramientas como MidJourney, Gamma y Suno AI hacen esto posible.

Análisis de datos: Desde verificar la precisión de datos hasta identificar errores de entrada o predecir tendencias de financiamiento, herramientas como ChatGPT o Julius AI pueden ayudar a avanzar en el análisis de datos e informes.


La colaboración humano-IA

La IA no está aquí para quitarte el trabajo, sino para hacerlo más fácil. Aunque la IA puede automatizar muchas tareas, los humanos siguen siendo esenciales para garantizar la calidad y la integridad del trabajo.

Puedes pensar en la IA como un colega, uno inteligente, que ocasionalmente comete errores, pero que puede ayudarte con tareas mundanas mientras tú te concentras en decisiones estratégicas. Plataformas como Zapier o Make pueden integrarse con herramientas de IA (como ChatGPT) en tu flujo de trabajo, conectándolas con otras aplicaciones para crear un sistema automatizado eficiente. Sin embargo, la última palabra y la responsabilidad de los resultados siguen siendo tuyas.


Abordando preocupaciones comunes

Muchas instituciones de investigación aún no han adoptado completamente la IA debido a la falta de pautas y políticas claras. Las preocupaciones sobre el cumplimiento de GDPR, la detección de sesgos y la privacidad de los datos hacen que la IA sea un tema delicado. Pero hay una tendencia positiva: organismos de financiamiento como UKRI han desarrollado políticas sobre el uso de IA generativa en la preparación y evaluación de solicitudes; la Comisión Europea ha publicado orientaciones sobre el uso responsable de la IA generativa en la investigación, y la Oficina del Comisionado de Información ofrece guías sobre la protección de datos y la IA.

La formación continua será esencial a medida que las herramientas de IA se vuelvan tan comunes como las hojas de cálculo. Entender cómo usar la IA de manera ética y efectiva garantizará que no solo ahorres tiempo, sino que también protejas la integridad de tu investigación y datos.

La IA puede ser un aliado poderoso para los profesionales de la gestión de investigación, ofreciendo soluciones a problemas cotidianos mientras abre nuevas puertas a la productividad y la innovación. Comenzar en pequeño, mantenerse informado y adoptar herramientas de IA te permitirá estar a la vanguardia en un panorama que evoluciona rápidamente.

La IA no es el futuro, es el presente. Entonces, ¿cuál será tu próximo paso?


Este artículo ha sido publicado por LSE Impact Blog, para leer el original en inglés siga el enlace.

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