Cerca de 200 países han alcanzado este miércoles un acuerdo histórico para abandonar los combustibles fósiles, lo que supone un importante cambio en la política energética mundial.
El acuerdo, conocido como el Consenso de los Emiratos Árabes Unidos (EAU), se anunció después de que una propuesta anterior se enfrentara a una fuerte oposición. El documento aprobado hace hincapié en una transición justa, ordenada y equitativa, y pretende alcanzar las emisiones netas cero en 2050, de acuerdo con las recomendaciones científicas.
Entre los aspectos clave figuran la eliminación progresiva de la energía de carbón y el aumento significativo de las energías renovables, así como la mejora de la eficiencia energética.
Para 2030, el acuerdo pretende triplicar la capacidad de las energías renovables y duplicar el ritmo de mejora de la eficiencia energética. Sin embargo, no llega a imponer la eliminación total de los hidrocarburos, y es este su punto débil y donde algunos hablan de fracaso.
«Juntos nos hemos enfrentado a la realidad y hemos puesto al mundo en la dirección correcta», declaró el Presidente de la COP28, el Sultán al-Jaber, durante el discurso de clausura del evento, añadiendo que el acuerdo ofrece una «respuesta integral» al cambio climático, representando un «sólido plan de acción».
El acuerdo se alcanza tras dos semanas de duras negociaciones. Más de 100 países habían presionado para que el acuerdo de la COP28 incluyera un lenguaje contundente sobre la «eliminación gradual» del petróleo, el gas y el carbón, pero se enfrentaron a la oposición del grupo de productores de petróleo de la OPEP, liderado por Arabia Saudita, que alega que el mundo podría reducir drásticamente las emisiones sin renunciar a combustibles específicos.