España: Sánchez, el león, el zorro y los lobos

En estas horas sería recomendable que Pedro Sánchez, reelecto como presidente del gobierno el jueves 16 de noviembre, releyera «El príncipe». Porque los lobos vuelven a estar al acecho.
noviembre 16, 2023
Pedro Sánchez responde a los grupos parlamentarios durante la segunda jornada de la Sesión de Investidura
Pedro Sánchez responde a los grupos parlamentarios durante la segunda jornada de la Sesión de Investidura. Congreso de los diputados (16-11-2023).

MADRID (Corresponsal) — El mejor manual de política de la historia lo escribió Nicolás Maquiavelo (1469-1527) allá por 1513. Sin duda, en El príncipe, dedicado a Lorenzo de Medici, el poderoso gobernante y mecenas de Florencia, Maquiavelo establece las bases de la política moderna.

         En síntesis, enseña cómo mantener el poder, el objetivo de todo político. Llegar y, después, estar allí arriba el mayor tiempo posible. ¿Cómo? Bueno, Maquiavelo alaba al gobernante honesto, pero también admite que «al vulgo lo guían las apariencias» y que, por eso, solo basta con parecer una buena persona para ganarse el favor de la gente (cualquier semejanza con el marketing político actual no es pura coincidencia).

         El capítulo XIII de su obra máxima es, sin duda, el más controvertido porque allí expresa que como el príncipe «se ve obligado a comportarse como bestia, conviene que se transforme en zorro y en león, porque el león no sabe protegerse de las trampas ni el zorro protegerse de los lobos».

         En estas horas sería recomendable que Pedro Sánchez, reelecto como presidente del gobierno el jueves 16 de noviembre, releyera El príncipe. Porque los lobos vuelven a estar al acecho.

         Me explico: Sánchez logró la investidura con 179 votos (tres más de los necesarios) luego de un polémico pacto con los independentistas catalanes, a quien les promete una amnistía que borra las condenas del Tribunal Constitucional. Como si fuera poco, perdona deudas y abre las puertas para un nuevo referéndum sobre la independencia de Catalunya (algo que podrían exigir sus flamantes socios de Euskadi, Galicia y hasta de las Canarias).

         La manada de lobos, encabezada por el prófugo Carles Puigdemont, seguramente volverá a Catalunya libre de culpa y cargo. Desde allí, según la propuesta ley de amnistía, creada por Sánchez para que «España sea más habitable» (¿?), podría hacer casi cualquier cosa.

         El enojo de muchos españoles tiene mucho que ver con el cambio de posición de Sánchez respecto al procés catalán. En más de una oportunidad, el presidente ha dicho que estaba en contra de la ley que ahora presenta como la gran solución al mayor problema político de la Península.

         En este punto, sin embargo, Maquiavelo avala a Sánchez: «Cuán digno de alabanza es el príncipe que cumple con su palabra, que obra con rectitud y no con doblez (…). Pero la experiencia demuestra que son los príncipes que han envuelto a los demás con su astucia y reído de quienes han confiado en su lealtad los únicos que han logrado grandes empresas».

         La duda, entonces, es si Sánchez será tan fuerte como el león y tan astuto como el zorro para contener a los lobos. Pronto lo sabremos.