Proyecto cubano La Jeringa

Entrevista a La Jeringa: Arte y cultura en las redes

El trabajo realizado por La Jeringa revela los cambios y el devenir de una sociedad en movimiento; reconociendo con ello el propio latido de la vida contemporánea y espiritual de Cuba
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“El artista nos deja mirar el mundo con sus ojos. El tener esos ojos, el conocer lo esencial de las cosas que está fuera de todas las relaciones, constituye precisamente el don del genio, lo innato; el estar en condiciones de prestarnos ese don, de ponernos sus ojos, es lo adquirido, la técnica del arte.”

Schopenhauer (El mundo como voluntad y representación I)

 

Siempre es grato descubrir la motivación en la obra y las acciones humanas, desde una composición musical hasta un exótico poema. En este caso, he tenido la suerte, casi astrológica, de coordinar con un proyecto de divulgación artística que rebosa de voluntad, ese romanticismo puro, que muchos olvidan por momentos, que garantiza el sentido auténtico de hacer las cosas, como se dice, por puro “amor al arte”. Quien sabe si por casualidad o el destino, tuve el encuentro con la fundadora de La Jeringa; un proyecto de divulgación de arte y cultura cubano. La pandemia por mucho tiempo nos obligó a escondernos detrás de las pantallas, a hurgar por recovecos virtuales, a observar y conocer otros rostros; todos desde la distancia de un clic o la cercanía de un hola. La pandemia confinó nuestros cuerpos, pero nuestras mentes no han parado de conectarse, de observarse y escucharse unos a otros. El arte y la creatividad humana no han parado, “La Jeringa” es prueba de ello; un proyecto que ha logrado conectar, divulgar y dar a conocer un poco más del arte contemporáneo en cuba; esa creatividad exquisita que nace del genio, como diría Schopenhauer, y llega a nosotros a través del trabajo de divulgación de un proyecto como es el de La Jeringa.

Como cualquier investigador de las ciencias sociales puedo olfatear el carácter “Ilustrado” de este proyecto, que sin hacer una declaración filosófica de sus fundamentos deja en claro su orientación espiritual; un proyecto que parte de la idea que el conocimiento es poder, la capacidad de discernir subjetivamente sobre nuestros gustos y aquellos productos culturales que llegan a nosotros.

Por otro lado, independientemente de aquellos que gozan de consumir el contenido cultural que comunica La Jeringa, el logro más importante está en la capacidad con que el proyecto ha logrado construir los medios para dar a conocer el arte joven cubano, algo de inmenso valor, si tomamos en cuenta que muchas veces las instituciones culturales no son capaces de divulgar toda la creatividad artística que se mueve en la sociedad contemporánea de la isla. Divulgar el contenido de creadores de la plástica, literatura y la fotografía contemporánea los hace un proyecto meritorio de atención y apoyo, de todo aquellos que gusten, aunque sea por un breve momento de su día, de disfrutar del arte que se produce hoy en cuba.

Espero que el buen lector disfrute de esta entrevista a La Jeringa y descubrir aquella motivación que los lleva a concretar tan interesante misión divulgativa.


joven pensativa y mirando al lado
Carlos Batista Santander (Instagram@santa61099)

 

G (Gabriel): ¿Qué es La Jeringa?

Annette Granda (Jefa del Proyecto): La Jeringa es un proyecto independiente de arte y cultura en toda su extensión. Los métodos son varios y se sustentan por una estrategia completamente empírica. Promocionar la obra de variados artistas cubanos, crear espacios de debate, análisis y apreciar la cultura en su conjunto, son algunos de nuestros objetivos.

G: ¿Por qué ese nombre?

Annette Granda: Nombrar el proyecto no fue una tarea fácil. Demoramos semanas en decidirnos. Basándonos en nuestro principal objetivo como proyecto, buscábamos un nombre corto y al mismo tiempo contagioso. Finalmente, apostamos por La Jeringa, gracias a la ayuda de un amigo del equipo, pues sugiere la idea de inyectar el conocimiento.

Ivis García (Fundadora del proyecto y Jefa del Consejo Editorial): La historia del nombre es interesante, sobre todo en lo que refiere a la transformación de su significado. Recuerdo el primer encuentro grupal y la polémica alrededor de qué somos y qué debe entenderse por el objetivo de La Jeringa. La intención siempre ha sido brindar un espacio a jóvenes artistas cubanos, muchos aficionados, y proporcionarles otra vía para la difusión de sus trabajos. Por eso creo que La Jeringa, como logo, proyecta la acción de inyectar esa quizás pequeña, pero nunca insignificante, dosis de contenido cultural cubano – y luego foráneo- en nuestras vidas.

Victor Lefebre (Fundador del proyecto, gestor de redes y encargado de los audiovisuales presentados en el proyecto): Nuestro slogan ha variado desde una inyección de cultura a una vacuna contra la ignorancia. Es precisamente esa idea de curar o atender un problema lo que nos atrae. En un mundo donde tanta falta hace el pensamiento crítico y adolece por su tosquedad, la solución podría venir en la forma de La Jeringa.

 

ideas creativas de una abuela
Kevin Oramas (Instagram: @kevin_a.oramas)

 

G: ¿Quién es la mente artística detrás de La Jeringa?

Annette Granda: Somos un equipo, por tanto, no solo hay una mente artística detrás de La Jeringa. Constantemente generamos ideas y nos planteamos posibles proyectos futuros. Todo el contenido que presentamos en nuestras cuentas ha sido el esfuerzo de un trabajo en colectivo.

Ivis García: Cada miembro ha puesto su creatividad mediante las propuestas de temas a abordar, de secciones para crear tanto audiovisuales como literarias, entre otras para hacer una obra, siempre perfectible, pero lo más elaborada posible para el lector.

Jorge Martínez (Community Manager y fundador del proyecto): El equipo está integrado por estudiantes universitarios de ramas bien diferentes y alejadas del mundo artístico, como es mi caso -estudiante de Microbiología en la Universidad de La Habana-. Muchos usuarios han quedado sorprendidos por este hecho: un proyecto de arte y cultura –en un sentido más amplio- dirigido por jóvenes no-artistas. Nosotros pensamos, planificamos y organizamos las ideas que luego son transmitidas a los colaboradores –en dependencia de sus intereses- quienes se encargan de materializarlas. En ocasiones el proceso es a la inversa, es decir, muchos colaboradores ya tienen sus obras confeccionadas y las recibimos con el fin de establecer los elementos en común o hilo conductor entre las diferentes obras de diferentes artistas, y hacer que converjan en una misma publicación.

Victor Lefebre: La gran deuda que tenemos con todo lo que se publica en nuestras redes, es con nuestros colaboradores. La gran mayoría de nuestros contenidos viene del quehacer de personas que no son directamente del equipo productor, pero son la parte más importante del proyecto.

G: ¿Cuéntanos un poco de la historia de vida en el arte de los fundadores de La Jeringa?

Annette Granda: Desde pequeña he tenido afinidad por apreciar las bellas artes. Sin embargo, nunca me he involucrado en ese maravilloso mundo de forma profesional. Soy solamente una espectadora. Al surgir, gracias al esfuerzo de todos, La Jeringa han ocurrido cambios drásticos en mi vida pues el proyecto me (nos) ha obligado a aprender y conocer más sobre todo el panorama artístico cultural tanto nacional, como internacional.

Jorge Martínez: Nunca me he dedicado al arte de manera profesional. Desde que cursaba los estudios en la enseñanza primaria, siempre estuve vinculado a la actuación, a la presentación y locución de eventos principalmente. En cualquier actividad donde hiciera falta alguna ayuda, ahí estaba cooperando. En cierto momento empecé a prepararme para las pruebas de aptitud con el fin de ingresar a la ENA; pero por cuestiones de salud y verme envuelto en el fascinante mundo de las ciencias naturales, me llevaron a cambiar de camino.

Durante el día recibía clases de Matemática, Física, Español… y en las noches me convertía en un aficionado de las tablas. Esa fue mi rutina por varios años, hasta que llegó la etapa universitaria. Todo ha cambiado desde aquel septiembre que subí la escalinata de la Universidad de La Habana. Me desvinculé por completo de los guiones, ensayos y del grupo de muchachos que amábamos actuar. Estando en tercer año de la carrera, una tarde Annette me llama y comenta una idea que estremeció todos los sentimientos que tenía engavetados. Así, surgió luego La Jeringa, y con ella he vuelto a retomar la historia de mi vida en el arte.

Mirian Delgado (Fundadora del proyecto; encargada de las Relaciones Públicas y miembro del Consejo Editorial): Todos sentimos una afinidad con el arte, ya sea como creadores o consumidores –o ambas combinaciones-. Además, creemos en la necesidad de que exista un proyecto donde el arte joven pueda ser conocido. Ese es nuestro punto en común para hacer desde La Jeringa.

Victor Lefebre: Hablando de mis propias experiencias, soy fotógrafo y estudiante de realización audiovisual. Gran parte de mi corta carrera artística la he dedicado a estudios teóricos del arte y su influencia en la sociedad. La fotografía es el principal medio que tengo para expresarme de una forma más abstracta, pero lo que más le debo al arte es mi costumbre de cuestionar y analizarlo todo.

Ivis García: En mi caso personal la literatura es quizás la manifestación artística que más cercana siento. No estoy satisfecha, pues todavía me queda bastante por consultar en este campo, pero sin dudas me ha permitido tener una panorámica más abarcadora de nuestro idioma, los estilos de escritura y otras cuestiones, que he puesto en función de mi trabajo en La Jeringa.

 

Mujer que sueña desde un carro
Yoan Rivero Olivera (Instagram: @yoanriveroolivera)

 

G: ¿Cómo llega la decisión de crear La Jeringa?

Annette Granda: La Jeringa surge en plenas prácticas laborales. Cuando me dirigía a la Alianza Francesa le planteo la idea a dos amistades y ellos al instante me convencieron que no era una idea loca. En un inicio quería crear una página donde se pudiera promover el trabajo de mis amistades, ese fue mi principal interés. Sin embargo, después de darle vueltas a la idea crear una página web requería de muchas herramientas que no contaba en ese momento. Por eso, el inicio de todo fue diseñar una identidad que nos representara y luego lanzamos nuestra cuenta en Facebook y Medium el 31 de enero del 2020.

En sus inicios era un proyecto personal, donde solamente prevalecía el interés que tenía en presentar el trabajo de mis amistades. Luego, al conformar mi equipo de trabajo inicial fueron discutidas nuevas iniciativas, nuevos caminos por los que podía transitar. Y es así como poco a poco se sumaron nuevos colaboradores, nuevos jóvenes interesados en contar con un espacio donde se pudiera promover su arte. Hoy nuestro principal interés es promover arte y cultura en su máxima expresión desde la mirada de jóvenes cubanos.

Victor Lefebre: La decisión llega a la cabeza de Annette, sinceramente no sé los motivos que la llevaron a concretar el proyecto, pero aseguro que la democratización de la cultura en Cuba pudo haber sido uno de ellos. Yo me uní a La Jeringa porque estoy convencido de que es una propuesta necesaria.

G: ¿Cuéntanos la relación entre La Jeringa y las redes sociales?

Jorge Martínez: La respuesta a esta pregunta se halla en el mismo trayecto del proyecto durante el año que lleva de creado. Este ha estado concebido para la plataforma online, aunque no quita la posibilitad de un espacio físico en planes futuros. El periodo de confinamiento establecido, pocos meses después de surgido el proyecto (enero del 2020), acrecentó la actividad en las redes sociales, lo que se materializó en el ascenso tanto de colaboradores, como del número de usuarios que conformaban la comunidad jeringuera. Percibimos la necesidad de expandirnos hacia otras redes (Instagram, Telegram, Twitter y YouTube), debido que hasta ese entonces La Jeringa era solo una página en Facebook. El propósito de ello era aumentar nuestra comunidad, lograr que se sumaran más artistas y seguir congeniando en una publicación los trabajos de varios jóvenes que laboraban de manera individual. La Jeringa sin las redes sociales, actualmente, no existiría.

Mirian Delgado: Nuestra relación con las redes sociales es imprescindible. En un mundo donde “estar conectados” es casi inevitable -no solo a juzgar por esta etapa de distanciamiento, sino, además, siguiendo la lógica del incremento del uso de las nuevas tecnologías-, las plataformas digitales nos ofrecieron la vía idónea para compartir y dialogar desde el arte y la cultura.

Annette Granda: También es importante destacar que el equipo de trabajo, constantemente estudia el manejo en las distintas redes sociales. Tenemos diferentes afinidades en cuanto a redes sociales. Unos preferimos Telegram e Instagram, mientras que otros somos más apegados a Facebook. Esta diversidad de gustos las hemos aprovechado a nuestro favor, hemos tratado de saber cómo generar el contenido para cada una de nuestras cuentas. Nos hemos trazado metas diferentes de acuerdo a la funcionalidad de cada una. Por supuesto, todo parte de nuestro objetivo principal: promover arte joven en toda su extensión.

Mirian Delgado: La era digital ofrece la oportunidad de llegar cada vez a un número mayor de personas, pues existen espacios digitales como Facebook que recomiendan grupos entre usuarios, lo que puede significar que, si una persona pertenece a la página de La Jeringa en esa red social, Facebook le puede recomendar el grupo a una amistad de ese usuario.

En Telegram existe una mayor interacción debido al chat con el que contamos y quizás muchos Jeringueros prefieren esta plataforma porque constituye un ahorro considerable de consumo de datos móviles, modalidad desde la cual podría decirse que se conecta gran parte de la población.

Victor Lefebre: La Jeringa no tuvo ninguna otra alternativa más que crecerse en las redes sociales. Por esta vía hemos contactado a casi todos nuestros colaboradores y mediante constantes bombardeos de contenido, ocupamos un espacio importante en las vidas diarias de nuestro público.

 

hombre dorado que odia
Rubén Ferrero Hardy (Instagram: @hardy.studio)

 

G: ¿En qué medida piensas que La Jeringa es un proyecto nacional o tal vez internacional?

Annette Granda: La Jeringa es un proyecto nacional. Sin embargo, no abordamos solamente temas propios de la cultura cubana. Conocer el arte y cultura universal, desde diferentes propuestas resulta otro de nuestros objetivos. Por poner algunos ejemplos: durante los primeros días del mes de mayo organizamos una semana dedicada a la cultura argentina. Muchas fueron las propuestas que presentamos y todas fueron investigaciones realizadas por jóvenes cubanos. De la misma manera sucedió cuando meses atrás presentamos dos semanas dedicadas al Jazz.

En cuanto a la comunidad de usuarios, tenemos un público bien diverso que rebasa las fronteras nacionales. Lograr en tan poco tiempo esa diversidad ha sido un logro para el proyecto. Además, hemos colaborado con artistas cubanos que viven fuera de nuestro archipiélago. En nuestras cuentas se pueden apreciar el trabajo de muchos de ellos.

Jorge Martínez: Nos hemos encargado de destacar el término “cubano” cada vez que nos preguntan sobre el proyecto. Los fundadores y colaboradores, todos, somos cubanos y, en la mayoría de los casos, pensamos para un público nacional con sed de nuestra cultura. Queremos dar a conocer trabajos frescos y novedosos provenientes de jóvenes artistas, pero una tarea -que poco a poco vamos realizando- es retomar ciertas obras artísticas y literarias de nuestro país que han pasado al olvido, y urge que las nuevas generaciones conozcan. En ese sentido, La Jeringa es un proyecto con una marcada identidad nacional, pero, al estar en diferentes redes sociales, el alcance internacional resulta inevitable.

Buscar el elemento común y la presencia de Cuba en diferentes partes del mundo, sigue siendo otra de nuestras líneas a la hora de pensar en una próxima creación. Hemos recibido mensajes de usuarios de diferentes latitudes y ese es nuestro mejor indicador; pero reitero: surgimos como necesidad de dar a conocer artistas nacionales, y jamás nos apartaremos de ello.

Victor Lefebre: Es difícil conseguir el nivel de representatividad requerido para considerarnos un proyecto nacional, pero nuestras publicaciones y oportunidades no tienen distinciones regionales. De hecho, parte de los miembros del equipo ni siquiera reside en la Habana. Quisiéramos que el proyecto se conociera en toda Cuba y que nuestro quehacer llegue tan lejos como lo permitan las fronteras del mundo.

Ivis García: Sería ambicioso hablar de La Jeringa como un proyecto internacional, pero la realidad es que llevamos solo un año de creados y ha sido increíble hasta dónde hemos llegado y, pese a existentes referencias a nuestro proyecto en medios nacionales, considero todavía nos queda mucho para pensar a La Jeringa con un real alcance nacional y, de ahí, perfilarla quizás a plataformas internacionales. Todo proceso tiene sus etapas y nunca es bueno violentarlas o precipitarse por alcanzar metas en el momento inadecuado.

G: ¿Qué proyectos futuros hay para La Jeringa?

Annette Granda: Proyectos futuros hay muchos, desgraciadamente, una gran parte de ellos se han detenido por la situación epidemiológica que afrontamos en el país. Sin embargo, este tiempo de cuarentena lo hemos aprovechado al máximo para precisar cómo les queremos presentar a nuestros seguidores las venideras iniciativas. Tener un contacto directo con un público, trasladar La Jeringa a la vida real resulta una de nuestras metas, así como la elaboración de una revista digital. Por solo mencionar dos de la extensa lista.

Mirian Delgado: El sueño más inmediato es contar con un espacio físico y así interactuar con nuestros colaboradores y seguidores. Confiamos en que puede ser una experiencia muy enriquecedora. De manera general, los proyectos jeringueros van surgiendo poco a poco con las ideas que cada uno de nosotros aporta, debatimos y luego llegamos a un consenso.

Victor Lefebre: Tenemos muchas metas que intentamos satisfacer poco a poco. Codiciamos hacer publicaciones en forma de revista y tener más “secciones” que le den entrada a una mayor diversidad de manifestaciones artísticas. Personalmente, uno de mis grandes deseos, que comparto con otros miembros del equipo, es el de tener un espacio físico, donde podamos reunir alguna parte de los artistas que trabajan con nosotros y crear una peña cultural periódica.

G: ¿Dónde pueden encontrar los lectores de Dialektika a La Jeringa en las redes sociales y en Cuba?

Victor Lefebre: Tenemos cuentas en casi todas las redes sociales más utilizadas por los cubanos. Todo nuestro contenido se publica en Telegram y Facebook, desde nuestra primera publicación hasta la más reciente. En Medium publicamos los ensayos, críticas, reseñas y cualquier texto que tarde más de 30 segundos en ser leído. En Instagram está el contenido de mayor atracción visual y en Twitter, aquel del que podamos sacar algo de qué hablar.  Y en YouTube -donde aún somos novatos- comenzamos a publicar algunos de nuestros videos de entrevistas.

Welcome to Havana
Alejo R. Romero (Instagram: @arr_1990)

 

G: ¿En qué diferentes líneas del arte se desarrolla La Jeringa y en qué medida se complementan?

Mirian Delgado: La Jeringa, pretende desarrollarse en las múltiples formas del arte. El arte lo vemos como un fenómeno holístico, de manera que pueden confluir diferentes manifestaciones en una publicación, no hay una publicación que sea solo texto, o solo música, o solo foto, o solo video. Es por ello que cuando se comparte una entrevista, contienen como parte del contenido no solo texto, sino también fotos, e incluso canciones; para las reseñas o poemas se pueden incluir diseños, así como para las listas de música; en algunas recomendaciones audiovisuales hemos incluido el teaser.

Victor Lefebre: Hemos intentado abarcar la mayor cantidad de manifestaciones artísticas como nos sea posible. Las artes visuales, la literatura y la música han sido nuestros fuertes, pues son más fáciles de mostrar en las redes sociales. De teatro hemos hablado poco y de danza tratamos de encontrar contenido certero. Nuestra intención siempre ha sido vincularlas todas y no tratar las líneas del arte como entidades separadas, sino como partes esenciales de la cultura. La literatura ha cabido en casi todo nuestro contenido, ya sea una foto, una playlist o un meme, buscamos la manera de completar los faltantes de una manifestación con las virtudes de otra.

G: ¿Cuba? ¿En qué medida influye y en qué medida no?

Mirian Delgado: Como comentábamos, somos un proyecto nacional y difundir el arte y cultura de nuestro país supone uno de nuestras principales metas. Cuba es una fuente de inspiración inevitable. El núcleo de La Jeringa es cubano, principalmente por quienes lo conforman. He ahí la clave para encontrar evidencia de nuestra cubanidad. El hecho de que estimulemos la creación cubana también brinda otra pista del influjo nacional. Pero nuestra mirada no se dirige solo a lo autóctono, porque todos formamos parte de un mundo mayor. Desde los orígenes de nuestra identidad inyectada por tantos que vinieron de tantas latitudes, también tenemos la huella del resto del mundo.

Allí están como testimonios en nuestras redes acercamientos a Jorge Luis Borges, Vargas Llosa, Cortázar y otros tantos… Recordemos, por ejemplo, nuestra semana del Caribe o del Jazz. ¿Cómo imaginar el jazz sin New Orleans y sin la confluencia de tantos inmigrantes que se establecieron allí y dieron origen a esta sonoridad plural? Entonces en esa medida, no nos limitamos al horizonte que se puede contemplar desde El Malecón, en La Habana, o desde la Bahía de Santiago de Cuba.

Victor Lefebre: Sí creo que el entorno cubano ha influido en lo que somos. Obviamente, nuestra razón de ser debería ser meta en todas partes del mundo, sin ninguna distinción social o geopolítica, pero el hecho de que el proyecto sea cubano ha sido crucial en nuestras acciones. Hoy en día, vivimos en un escenario cultural convulso, entre otras cosas debido a la falta de análisis crítico que conlleva la apreciación de las artes y los artistas. Ese es justamente, uno de los males contra los que intentamos luchar. Además, por su historia y posición geográfica, Cuba es el nido de disímiles de estilos y corrientes distintas, a un mismo tiempo, gracias a lo cual hemos logrado tanta variedad de contenido con jóvenes virtuosos cubanos.

Ivis García: La Jeringa es un proyecto de jóvenes cubanos -nosotros- y, como cubanos, nuestro propósito ha partido de la idea de promover la cultura comenzando, precisamente, por nuestra herencia, que es bastante rica y se nutre, al mismo tiempo, de la realidad cotidiana que vivimos. En las redes de La Jeringa se pueden consultar artículos que muestran el quehacer de los artistas cubanos contemporáneos, mientras que con las playlist semanales se puede escuchar una mezcla entre canciones cubanas y homólogas foráneas. Entonces sí, por supuesto que Cuba influye, y más que influir, es referente inevitable de cuanto nos tracemos como proyecto.

La Jeringa es, ante mis ojos, un humilde proyecto en función de la cultura cubana. Por supuesto, esto no significa cerrarse o evitar alusiones a los disímiles referentes culturales a nivel internacional, tendencia que hemos mantenido durante nuestro primer año de trabajo.

 

Roberto Fernández Retamar
Dibuja: Stephanie Rivero

 

G: ¿Cuéntanos un poquito de los artistas que se unen a La Jeringa? ¿Qué buscan? ¿Reconocimiento?

Victor Lefebre: El reconocimiento es una de las principales motivaciones de los artistas en todo el mundo. Sin embargo, no creo que vean en La Jeringa una vía fácil para encontrarlo, sino una oportunidad de mostrarse y conocer talentos similares. Aunque, sin importarnos lo que busquen, si sus intenciones son por el bien de la cultura y el pensamiento, son bienvenidos a colaborar con nosotros.

Jorge Martínez: La Universidad me ha dado cuantioso conocimiento, madurez, y muchísimos amigos. Resulta interesante ver cómo una egresada de la Facultad de Derecho tiene una aptitud descomunal para la fotografía, o leer una crítica cinematográfica redactada por un estudiante de ciencias biológicas que no dispone de un sitio donde compartirlo, que no sea en una conversación en el grupo de amigos más íntimos. De algún modo u otro, todos nos hemos encontrado con personas así, con la capacidad artística innata a pesar de que no se corresponda con su perfil profesional. Muchos de esos jóvenes se han unido a La Jeringa, han visto en este proyecto una pequeña ventana para abrirse al mundo y compartir con otros artistas. Otros, sin embargo, llevan una preparación académica, pero eso no les resulta suficiente al no disponer del ya mencionado sitio para sentirse plenos y colaborar.

La Jeringa llegó en un momento en el que el mundo se vio paralizado por una pandemia. El artista se vio en casa, sin disponer del escenario, un público, una salida que le inspire a crear, sin la galería… solo las redes sociales. Algunos aún se lamentan y no logran enfrentar esta nueva normalidad. Otros se han adaptado y han puesto su arte en función de la plataforma online. Estos últimos son, principalmente, los colaboradores del proyecto jeringuero. Ellos no quieren detener sus procesos creativos y, La Jeringa, desde su incipiente colocación, les ofrece la oportunidad. Es una retroalimentación constante.

El lector podrá descubrir que el arte, como se puede afirmar desde la filosofía de Hegel, es un síntoma del “Espíritu”, es una manifestación del estado anímico y espiritual de un pueblo y una cultura viva. El trabajo realizado por el proyecto La Jeringa revela en sí mismo esos cambios y el devenir de una sociedad en movimiento; una cultura que se expresa a través de los ojos del artista y del espectador; reconociendo con ello el propio latido de la vida contemporánea y espiritual de Cuba.

 

Equipo del proyecto cubano La Jeringa
De izquierda a derecha: Victor Lefebre, Ivis García, Jorge Martínez, Annette Granda y Mirian Delgado.

 

Muchacha escuchando música
Alejandra Villar (Instagram: @kata_druws)

 

Equipo de La Jeringa

Annette Granda Barroso (Jefa del Proyecto)

Jorge Martínez Sardina (Community Manager y fundador del proyecto)

Mirian Delgado Díaz (Fundadora del proyecto; encargada de las Relaciones Públicas y miembro del Consejo Editorial)

Victor Lefebre (Fundador del proyecto, gestor de redes y encargado de los audiovisuales presentados en el proyecto)

Ivis García Cardona (Fundadora del proyecto y Jefa del Consejo Editorial)

Enlaces

https://www.facebook.com/LaJeringaProyecto

https://www.instagram.com/lajeringaproyecto/

https://twitter.com/JeringaProyecto

Referencias    

Hegel. (1972). Fenomenología del Espíritu. La Habana: Editorial Ciencias Sociales.

Schopenhauer, A. (2005). El mundo como voluntad y representación I. Madrid: Editorial Trotta.