«Los libros son finitos, los encuentros sexuales son finitos, pero el deseo de leer y de follar es infinito, sobrepasa nuestra propia muerte, nuestros miedos, nuestras esperanzas de paz».
Roberto Bolaño (Literatura + enfermedad = enfermedad)
El lector contemporáneo podrá disfrutar con placer, y también con esa melancolía típica de escritores y poetas, del último libro de Yoan Miguel Parra; un escritor que se escapa de sí mismo en cada frase que traza en la hoja; y con ello, también obligado por una atmosfera existencial, se perderá como una botella en un océano poético que nos recuerda la importancia de cada segundo de nuestras vidas.
En algún lugar es un libro de poesía que transmite la importancia de nuestras decisiones existenciales y cómo se edifica la vida. Por momentos el lector que guste de esas obras a medio camino entre la literatura y la filosofía, podrá gozar de pensamientos que se convierten en reflexiones profundas y que se encarnan en la literatura. Esa percepción silente que inspira y atrapa las manos del escritor, se convierte en una cartografía, un sistema de signos que invaden al lector y lo entregan a esa atmosfera romántica y ontológica de la existencia.
Este libro es un gesto estético, una botella en el mar, una carta en el océano que espera ser leída. Con maestría y sutileza, En algún lugar es un libro con la profundidad necesaria para que el lector descubra el terrible deleite de lo posible, de la esperanza, el azar, el tiempo y la memoria. En las primeras páginas podemos descubrir la meditación sobre las posibilidades y los giros en la vida humana, cómo vemos desvanecerse nuestros horizontes, cómo nuestras acciones pueden llevarnos a sitios remotos o profesiones inesperadas. Las posibilidades en la vida tienen un doble matiz; por un lado, la fragilidad es nuestra cotidianidad y por el otro, la terrible variabilidad de nuestras acciones.
El autor logra entrelazar varias historias, ciudades diferentes y distantes, sin embargo, a través de estas vivencias vemos la conexión de las emociones y la existencia. Las ciudades son puntos focales de recuerdos, fantasías, sueños, posibilidades, emociones y erotismo. Desde Atlanta hasta La Habana emerge la contingencia y el recuerdo de amores pasados, desde México hasta Barcelona las reflexiones de un observador que no deja escapar las intuiciones del instante, esas intuiciones que desenmascaran la vida y nos deja ver la desnudes de las cosas, el ojo del escritor que mira en cada momento como si fuera un ritual místico que enaltece el placer de lo efímero, aquello que solo queda en nuestra mente y desaparece en la historia de nuestra vida. Atlanta, La Habana, Barcelona y México son ciudades conectadas a través de emociones y personajes que intercambian recuerdos, una historia que intenta ser común, que trata de lograr un acuerdo ya perdido de antemano, un juego entre el azar y la vivencia humana que unifica el espacio con los sentimientos y las reflexiones de aquello que fue o pudo ser.
El encuentro y el desencuentro irrumpe en la poética de esta obra, tallando con palabras las emociones de un momento, el arte de dibujar con letras cada instante:
«Ha llegado a sus brazos después de 4 meses y 2 días. El autor en medio de sudores y poca respiración la ha abrazado. 13 de junio de 2018. La humedad escapándose exageradamente del suelo. 3:05 pm. El autor apenas puede contar las flores amarillas mientras encuentra los labios de la destinataria, en una secuencia perfecta de los mismos afectos que imaginó toda su vida.
Ella ríe suave. Se detiene a verlo. Él también. Se escuchan por primera vez. Se huelen por primera vez. Entonces aquel ámbar penetra el espacio y el autor olvida por enésima ocasión la simetría del abismo. 3:20 pm.» (Parra, 2020, p. 45).
La historia de encuentros y desencuentros, el azar del romance y la lucha contra el olvido inundan la poesía de Yoan Miguel Parra, sobre todo el papel que juega el tejido de la multiplicidad de lugares, espacios que pueden llevarse tanto en la mente como en el pecho.
La poesía es también una redención y un encuentro con aquellos actores ya lejanos o enterrados en nuestras vidas. «Ay Ana. Existe una melancolía inusual en los científicos que es difícil de alcanzar, que sólo llega cuando se ha comprendido el movimiento frágil de por qué uno hace lo que hace. Ay Ana» (Parra, 2020, p. 9).
Estamos frente a un autor que expresa la literatura joven que nace en el siglo XXI, Yoan Miguel Parra es un escritor para seguir, leer y disfrutar; no cabe duda de que es uno de los nuevos representantes jóvenes de la literatura actual latinoamericana. Una poesía que viaja desde lo existencial hasta la experimentación. Logra una obra poética que ha sido reconocida por la editorial que lo publica y todos aquellos lectores que tengan el placer de gozar de una atmosfera profundamente humana. «Últimamente no eres una persona, te dices sentado frente a un pedazo de espejo sobre la ventana. Eres un punto focal enjuto donde el universo se va haciendo consciente de sí mismo» (Parra, 2020, p. 11). Este libro poético es un reclamo a nuestras decisiones existenciales, nuestras batallas y el poder de continuar recordando aquellos momentos en nuestra vida que nos definen como humanos.
Bibliografía
Bolaño, R. (2003). El gaucho insufrible. Barcelona: Anagrama.
Parra, Y. M. (2020). En algún lugar. España: Avant editorial.
