“El vellocino de oro”, también conocido y publicado en Cuba como “Hércules y yo”, y escrito en 1944 por Robert Graves, narra el viaje emprendido por treinta héroes griegos, los argonautas, desde Yolco (en la actual Grecia) hasta Cólquide (en la actual Georgia), alrededor del año 1300 a.n.e, en busca del vellocino de oro: una piel de carnero mágica que garantizaba la prosperidad del pueblo que la poseyera.
A lo largo de este legendario viaje, que fue toda una proeza dada la tecnología naval de la época, el lector, además de acompañar en sus aventuras a los selectos navegantes del Argos, entrará en contacto con el mundo que originó la mayor parte de los mitos griegos, una realidad que puede llegar a ser mucho más fascinante que cualquiera de las leyendas inspiradas en ella.
Este es uno de esos libros que uno no quisiera que se acabe, pues combina una meticulosa reconstrucción de la época con una historia muy ingeniosa, llena de intrigas y humor, y cuyos protagonistas resultan sencillamente inolvidables. Además, viene perfecto en este momento de reclusión, pues da la oportunidad de realizar un viaje no solo en el espacio, sino también en el tiempo.