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El destino de la mujer en Afganistán

Es muy temprano para dar un diagnóstico definitivo de los hechos. Permita la cordura de los organismos internacionales que toda la cultura afgana no se borre de un plumazo
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Hace varios días recorre el mundo la foto que en 1972 realizó Laurence Brun a tres mujeres en las calles de Kabul. Para el asombro de todo el que sigue el acontecer del mundo actual, las mujeres usaban faldas occidentales, así como el cabello descubierto; no se avizoraban ni hijabs ni burkas por el horizonte. La pregunta entonces es, ¿qué ha ocurrido en Afganistán en estos años que ha sumido a la mujer en la más terrible y misógina esclavitud? ¿Volverán los años del burka a Afganistán? Desentreñemos el pasado y el futuro a través de las más diversas fuentes.

Sin dudas, el mejor momento para la mujer afgana fue después de la constitución de 1964. Vigente hasta 1977, estableció el sufragio universal y, de jure, igualdad entre los sexos. Sin embargo, tras la ocupación soviética, las cosas fueron cuesta abajo. Durante el gobierno muyahidín del 1992 a 1996, pero especialmente durante el gobierno talibán de 1996 a 2001, que suele llamarse “reinado del terror”, se deterioraron en gran medida los derechos de la mujer (Martel, 2021).

Prohibición total de trabajo o estudio, imposibilidad de salir del hogar sin acompañamiento masculino, impedimento de relacionarse con hombres que no fueran su padre y marido, burka completo e imposibilidad de ser atendidas por un médico. Estas, entre otras, fueron las medidas que imposibilitaron cualquier desarrollo para las mujeres afganas. Con la invasión militar del 2001, si bien deja de existir el gobierno talibán, no por ello la situación de la mujer mejoró de la noche a la mañana.

Sin embargo, no cabe ahora discutir la pertinencia de la invasión, sino la posibilidad del retorno de las mujeres a su posición de esclavitud anterior al 2001. De todos los posicionamientos femeninos, unos de los más preocupantes es el del sector artístico, especialmente el del cine femenino, que está amenazado con la reinstauración talibán. Sahraa Karimi, prestigiosa cineasta afgana, describe así el estado de las cosas:

«Han estado masacrando a nuestro pueblo, han secuestrado a muchos niños, han vendido a niñas como novias a sus hombres, han matado a una mujer por su atuendo, a otra le han sacado los ojos, han torturado y asesinado a uno de nuestros cómicos más queridos, han matado a uno de nuestros poetas, han matado al responsable gubernamental de la cultura y los medios, han estado asesinando a gente relacionada con el Gobierno, han ahorcado a algunos hombres en público y han desplazado a centenares de miles de familias» (Actualidad RT, 2021a).

Aún así, la coalición talibán intenta despejar todo signo de preocupación. El 17 de agosto su portavoz Kabul Zabihullah Mujahid afirmaba que: «Nuestras mujeres son musulmanas, también estarán contentas de vivir en nuestro marco de la sharia» (Actualidad RT, 2021b). Mencionar la sharia que, a grandes rasgos, es el código de derecho islámico, produce más preocupación que tranquilidad, pues asusta pensar las diversas interpretaciones que se pueden realizar en los más oscuros fundamentalismos islámicos.

Lo cierto es que el pueblo se adelanta a los acontecimientos y se reportan retiradas masivas de niñas de los colegios, así como cierre de los salones de belleza (Barriga Ossa, 2021). Cubadebate lo describe así:

“Los recuentos de las primeras horas hablan de calles donde la ausencia femenina es dolorosamente evidente; de universitarias rompiendo o escondiendo sus certificaciones de notas y diplomas; de antiguas funcionarias del Gobierno pugnando por abandonar el país a toda costa; de periodistas escondidas o de activistas por la igualdad de género que miran con desesperanza hacia el futuro” (Edith, 2021).

Lo cierto es que la mujer afgana no ha avanzado mucho en estos 20 años sin talibanes. Más allá de la figura mediática, lo que importan son las estadísticas de la mujer de a pie, aquella que no es portada de los grandes periódicos.

Veamos algunos datos (Edith, 2021):

  • Afganistán ocupa el puesto 157 de 162, según el Índice de desigualdad de género (GII) de Naciones Unidas.
  • El 87% de las mujeres afganas han sido víctimas de violencia física, sexual o psicológica.
  • La esperanza de vida para las mujeres de Afganistán es de 66 años.
  • En datos de 2017, 62 de cada mil afganas de 15 a 19 años eran madres adolescentes.
  • 2,2 millones de niñas afganas no van a la escuela, las mujeres representan el 26,4% de los estudiantes universitarios y apenas el 14% de los claustros de altos estudios.
  • Según datos de este mes, las mujeres habían logrado acceder al 27% de los escaños del Parlamento, pero ocupan solo el 4,1% de los puestos directivos.

No obstante, decir que ha existido poco avance no es negar que ha existido alguno. La ocupación occidental sí mejoró las condiciones de la mujer, pues durante el gobierno talibán muchas de estas tímidas estadísticas serían nulas: cero acceso a la educación, astronómica mortalidad, morbilidad, etc.

¿Podrán cumplir los talibanes su promesa? A todas luces parece que no. La presencia de mujeres periodistas en sus ruedas de prensa es un intento de lavar su imagen ante el mundo. Pues poco después de las declaraciones de respeto a las mujeres, comentaba la periodista afgana Khadija Amin que había sido despedida de la prensa estatal. Sus declaraciones son sintomáticas del futuro oscuro de Afganistán:

“Soy periodista y no se me permite trabajar. ¿Qué haré ahora? La próxima generación no tendrá nada, todo lo que hemos logrado en los últimos 20 años habrá desaparecido. Los talibanes son talibanes. No han cambiado” (Fassihi & Bilefsky, 2021).

Tiempos difíciles para la tierra ancestral de Afganistán. ¿Podrá el “cementerio de los imperios” enterrar, de una vez por todas, la misoginia y el fanatismo? Es muy temprano para dar un diagnóstico definitivo de los hechos. Permita la cordura de los organismos internacionales que toda la cultura afgana no se borre de un plumazo, y con ella, el oriental misterio de la belleza de la mujer afgana.

 

Referencias

Actualidad RT. (2021a, agosto 16). «Yo podría ser la siguiente asesinada»: Cineasta afgana clama contra el silencio del mundo ante «reinado oscuro» de los talibanes. RT en Español. https://actualidad.rt.com/actualidad/401010-directora-cine-afganistan-publicar-grito-mundo-eventos

Actualidad RT. (2021b, agosto 17). Los talibanes aseguran que las mujeres «estarán contentas» de vivir bajo la sharía. RT en Español. https://actualidad.rt.com/actualidad/401147-talibanes-mujeres-contentas-vivir-sharia

Barriga Ossa, J. S. (2021, agosto 17). Cine afgano: Una mirada al horror del totalitarismo religioso. https://www.radionica.rocks/cine/cine-afganistan

Edith, D. (2021, agosto 22). De espaldas a las mujeres: 7 datos sobre la desigualdad de género en Afganistán. http://www.cubadebate.cu/especiales/2021/08/22/de-espaldas-a-las-mujeres-7-datos-sobre-la-desigualdad-de-genero-en-afganistan/

Fassihi, F., & Bilefsky, D. (2021, agosto 19). ‘Mi futuro es oscuro e incierto’: Las mujeres afganas temen por el regreso de los talibanes al poder. The New York Times. https://www.nytimes.com/es/2021/08/18/espanol/mujeres-talibanes.html

Martel, I. (2021, agosto 19). ¿Cómo era la vida en Afganistán en los años 70? https://www.abc.es/internacional/abci-como-era-vida-afganistan-anos-70-nsv-202108171325_noticia.html

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