Partidarios del expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, invadieron la cede del Congreso, la Presidencia y el Supremo Tribunal de Brasil este domingo. Al momento de los acontecimientos, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula Silva, se encontraba de viaje oficial en el estado de Sao Paulo.
Tras los sucesos, Lula anunció una intervención federal de seguridad en Brasilia que durará hasta el 31 de enero. Culpó a Bolsonaro de la invasión, y se quejó de la falta de seguridad en la capital, diciendo que había dejado que «fascistas» y «fanáticos» causaran los estragos.
🔴 Los ventanales de la sede del Poder Judicial de #Brasil fueron rotos por los manifestantes contra el presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que ya ocupan los edificios de los tres poderes en el país. pic.twitter.com/swRUk4TZli
— Vanguardia (@vanguardiacom) January 8, 2023
«Quienquiera que haya hecho esto será encontrado y castigado. La democracia garantiza el derecho a la libertad de expresión, pero también exige que las personas respeten las instituciones. Lo que han hecho hoy no tiene precedentes en la historia del país. Por eso deben ser castigados,» señaló Lula en su cuenta de Twitter.
#URGENTE A esta hora las sedes de los tres poderes importantes de #Brasil han sido tomados por simpatizantes de #Bolsonaro pic.twitter.com/3MtnYvnEDJ
— Vanguardia (@vanguardiacom) January 8, 2023
Muchos de los manifestantes cuestionan el resultado de las elecciones del 30 de octubre, en las que Lula da Silva venció a Bolsonaro. El expresidente, quien abandonó el país rumbo a Florida 48 horas antes del fin de su mandato, también cuestionó repetidamente, sin pruebas, la credibilidad del sistema de voto electrónico del país, y muchos de sus partidarios más acérrimos le creen.
Así se vivió el momento en que seguidores de Jair Bolsonaro invadieron el Congreso y el Palacio presidencial de Brasil.
— Clarín (@clarincom) January 8, 2023
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