(1999) Sin pompa, sin artificios, incluso sin consonancia. Daniel es un nudista, un nudista del alma. Su poesía tiene por única métrica el murmullo que deja la sangre caliente cuando se precipita por el caudal de las venas. Disfruten de la experiencia más lasciva, que es asomarse, furtivos, a la mente de otro humano que en acuerdo extraverbal, disfrutará de sus miradas voyeristas.
Hace mucho tiempo en un pueblo del que no vale la pena mencionar el nombre, en el que todo transcurría de manera rutinaria y aburrida, donde la sensación de la variedad…
Sin pompa, sin artificios, incluso sin consonancia. Daniel es un nudista, un nudista del alma. Su poesía tiene por única métrica el murmullo que deja la sangre caliente cuando se precipita por…