La experiencia de proceder a conjugar y establecer un pensamiento dentro de las palabras, ha resultado también en una teoría del conocimiento. Se trata de una práctica que la filosofía y la ciencia cognitiva contemporánea, han convertido en suyas propias, asumiendo el funcionamiento de la mente humana en su totalidad como un puzzle, como la articulación de diversos elementos que terminan por edificarse en el mundo del lenguaje.
Es esta la hipótesis que usa como fundamento Eli Alshanetsky, en su texto Articulating a Thought, y que atiende a la articulación de un pensamiento original desde las proposiciones, los juicios y representaciones de contenidos que son establecidas por las diversas técnicas y estrategias cognitivas asociadas a estos. El principio para la resolución del puzzle, es el reconocimiento de algunos casos en que las acciones para la consecución de los pensamientos son sencillas o derivan de la experiencia sensorial, pero en otros se complejizan al punto de que hacen engorrosa su concreción.
Por tanto, esto supone un movimiento desde lo implícito hacia lo explicito (las funciones lógicas de análisis-síntesis), destacando que, en cada caso particular, primero, se rompe la inercia con un pensamiento inaugural; y segundo, se requiere de la posesión de un conocimiento incipiente y parcial acerca de eso que se está pensando, lo cual, si se tienen en cuenta ambas proposiciones, contempla una paradoja.
De esta manera no solo se distinguen las operaciones internas del pensamiento (o planteamiento del puzzle), sino que, Alshanetsky va colocando bajo el signo de una explicación coherente, las posibles desviaciones que podría tomar su teoría. Consecuentemente en determinadas condiciones, el descuido de procedimientos como la interpretación, la redefinición y el uso excesivo de metáforas fungen como catalizadores de un cambio de sentido al interior del pensamiento.
Esto conduce a Alshanetsky a pensar cómo se lleva a cabo el proceso de selección de juicios que conforman un pensamiento, teniendo en cuenta el gran conglomerado de proposiciones que supone la mente humana. Con arreglo a este punto de vista, nuestro autor reconoce que este proceso de la articulación está combinado con otros dos procesos mentales (subpersonal y personal) como la selección de palabras afines al pensamiento. De este modo, existe un apartado en que la mente humana conscientemente (la intención personal) y tratando de elaborar un pensamiento, viabiliza desde lo subpersonal las expresiones precisas para la formulación del pensamiento.
La resolución del puzzle de Alshanetsky asi manifestada, funciona tal cual la Crítica de la razón pura de Kant. Esto sería como un gran sistema que a la vez resulta en una teoría del conocimiento y que deja abierta la discusión acerca la vitalidad o no de las estrategias que la componen.
