Berlín, 13 ago (dpa) – Berlín y sus alrededores conmemoraron hoy el 62 aniversario de la construcción del Muro de Berlín, rindiendo homenaje a todas las víctimas de la brutalmente patrullada frontera establecida por el régimen comunista de la extinta República Democrática Alemana (RDA).
Numerosas personalidades de la plana y de la sociedad se reunieron en el Memorial del Muro de Berlín, en Bernauer Strasse, una calle del norte de la capital alemana donde también se encuentra el conocido Mauerpark (Parque del Muro), para recordar a las personas que murieron o fueron ultimadas en intentos de fuga.
En los discursos pronunciados en la celebración también se mencionaron otras consecuencias de décadas de división, como la separación de las familias y la falta de libertad de los habitantes de la antigua Alemania del Este.
La titular de Economía de Berlín, Franziska Giffey, depositó una corona de flores en nombre del Gobierno regional.
”Incluso después de tantos años, es importante recordar y concienciar a la gente una y otra vez de que la democracia y la libertad no pueden darse por sentadas y que la gente luchó o incluso murió por su deseo de libertad para nuestra Alemania reunificada y el Berlín libre de hoy”, señaló Giffey en una declaración escrita.
En la Capilla de la Reconciliación, situada en el mismo monumento, se celebró una misa conmemorativa.
También estaban previstos otros actos a lo largo de la antigua frontera que dividió físicamente la ciudad en Este y Oeste el 13 de agosto de 1961.
El aniversario también conmemora cómo la división, que duró décadas, separó familias y restringió gravemente la libertad.
”El Muro desgarró familias y amistades, desarraigó a la gente y provocó un sufrimiento increíble”, declaró Bodo Ramelow, primer ministro del estado federado de Turingia, que formaba parte de la RDA.
Ramelow añadió que sus pensamientos estaban con todos aquellos “cuya lucha por la libertad les llevó a ser espiados, perseguidos y excluidos o encarcelados”.
También estaba planeado un homenaje a Peter Fechter, un joven de 18 años que murió desangrado junto al muro en agosto de 1962, un año después de su construcción.
En esa ocasión, una multitud se congregó en el lado occidental del muro, pero no pudo ayudar a Fechter porque cayó en el lado de Alemania Oriental y los guardias de allí no le socorrieron.
En la cercana ciudad de Teltow, en Brandeburgo, altos cargos políticos de la región planearon rendir homenaje a Peter Mädler y Karl-Heinz Kube, que fueron fusilados en 1963 y 1966 respectivamente durante sendos intentos de fuga.
El muro se construyó principalmente para detener el éxodo de alemanes orientales a Occidente, ya que la fuga de mano de obra ralentizaba la. economía del Estado comunista. Los dirigentes de Alemania Oriental decían que el muro protegía a sus ciudadanos del capitalismo. De hecho, en Alemania Oriental se denominó oficialmente Barrera de Protección Antifascista.
El muro de la capital alemana tenía unos 155 kilómetros de largo y separó a comunidades enteras durante más de 28 años.
El resto de Alemania Oriental, que además de Berlín Oriental comprendía cinco estados alemanes, quedó aislada de Alemania Occidental en el verano de 1952, cuando los organismos de seguridad de la RDA establecieron una zona restringida de cinco kilómetros de ancho a lo largo de la frontera.
Según la Fundación del Muro de Berlín, al menos 140 personas murieron en el muro cuando intentaban huir de Alemania Oriental. El muro cayó el 9 de noviembre de 1989, en un sorprendente giro de las autoridades de la RDA, y Alemania acabó reunificándose.
Ramelow también recordó la revolución pacífica de 1989: “Fueron los ciudadanos de la antigua Alemania Oriental quienes volvieron a derribar el Muro casi 30 años después”, dijo el primer ministro de Turingia.
El jefe del Gobierno regional agregó que la dolorosa experiencia de ”una Alemania dividida por muros y alambradas” es un recordatorio para hacer todo lo posible par que los ciudadanos puedan “seguir viviendo en libertad, diversidad y democracia” en Alemania.