El documental No Other Land ha ganado el Oscar al mejor largometraje documental, destacándose por su poderosa narrativa sobre la ocupación israelí en Cisjordania y su impacto en las comunidades palestinas.
Dirigido por un colectivo de cineastas palestinos e israelíes, incluyendo a Basel Adra, Hamdan Ballal, Yuval Abraham y Rachel Szor, este filme no solo refleja la realidad cruda de la ocupación, sino que también desafía las políticas globales que perpetúan el conflicto.
No Other Land sigue la historia de Basel Adra, un activista palestino que lucha por proteger su comunidad de la demolición por parte del ejército israelí en Masafer Yatta, una zona designada como campo de entrenamiento militar en el sur de Cisjordania. La película muestra cómo la colaboración entre Adra y el periodista israelí Yuval Abraham logra amplificar su mensaje, pese a las amenazas y desafíos que enfrentan.
El documental no solo documenta la destrucción física de hogares y escuelas, sino que también explora las diferencias en las condiciones de vida entre palestinos e israelíes. Mientras Abraham puede moverse libremente con su matrícula israelí, Adra está confinado a un territorio cada vez más reducido bajo ley militar.
«No Other Land refleja la dura realidad que venimos soportando desde hace décadas y que aún resistimos mientras pedimos al mundo que tome medidas serias para poner fin a la injusticia y detener la limpieza étnica del pueblo palestino», declaró Adra al subir al escenario.
«Cuando miro a Basel, veo a mi hermano, pero somos desiguales. Vivimos en un régimen en el que yo soy libre bajo la ley civil y Basel está bajo la ley militar que destruye su vida y no puede controlar», dijo Abraham.
«Hay un camino diferente. Una solución política sin supremacía étnica, con derechos nacionales para nuestros dos pueblos. Y tengo que decir mientras estoy aquí, que la política exterior de este país está ayudando a bloquear este camino.
«¿Y por qué? ¿No ven que estamos entrelazados? Que mi pueblo puede estar verdaderamente seguro si el pueblo de Basilea es verdaderamente libre y seguro. Hay otro camino. No es demasiado tarde para la vida, para los vivos».
A pesar del reconocimiento internacional, incluyendo su triunfo en la Berlinale, los directores han enfrentado amenazas de muerte. Yuval Abraham denunció estas amenazas después de su discurso en Berlín, calificado por algunas autoridades israelíes como «antisemita».
No Other Land no es solo un documental; es un grito de alerta sobre la urgencia de abordar el conflicto israelí-palestino con una perspectiva más inclusiva y justa.