Las situaciones límites como apertura a la fe

diciembre 27, 2023
Karl Jaspers en Basilea en 1966. Imagen: Bildarchiv der ETH-Bibliothek Zürich, Foto: Jack Metzger, CC BY-SA 4.0.
Karl Jaspers en Basilea en 1966. Imagen: Bildarchiv der ETH-Bibliothek Zürich, Foto: Jack Metzger, CC BY-SA 4.0.

El eminente psiquiatra y filósofo suizo-alemán Karl Jaspers (1883-1969), concibe al ser humano como un ser situacional, puesto que la vida se encuentra atiborrada de cambios y alteraciones que suelen acompañar a la contingencia ontológica que acaece en cada individuo. Así, parte integral del dinamismo vital son las llamadas situaciones concretas, que pueden ser manejadas al antojo de cada individuo, donde no se experimenta ninguna flaqueza ni desesperación alguna, ya que no implican mayor problema. No obstante, hay otras situaciones más radicales y complejas, como las denominadas situaciones límites, que se caracterizan por ser: «situaciones de las que no podemos salir y que no podemos alterar» (Jaspers, 2022, pp.19-20). Por lo que estas situaciones terminan por afectar irremediablemente la condición humana, pero al mismo tiempo, provocan un despertar en el individuo, pues éste logra darse cuenta que se encuentra inmerso en un trance mundanal. Además, frente a las situaciones límites, se carece de todo apoderamiento y control, no habiendo manera de acabar con la angustia y la fatiga que comportan. Así, la muerte, el sufrimiento, la lucha, la culpa y el azar, serán para Jaspers las situaciones límites que producen en el ser humano todo tipo de interrogantes y cuestionamientos, impulsando la reflexión sobre sí-mismo y la capacidad para trascender el mundo.

En este sentido, las situaciones límites serán las que despierten el filosofar, porque dotan de desconfianza e impotencia a la existencia mundanal. En efecto, se sostiene que: «La conciencia de estas situaciones límites es después del asombro y de la duda el origen, más profundo aún, de la filosofía» (Jaspers, 2022, p.20). Puesto que, sobrecogen y en ciertas ocasiones se miran como insuperables, condicionando en parte la realización personal, pero no arrebatando la libertad constitutiva que cada individuo posee. De igual manera, las situaciones límites provocan que el ser humano tenga que luchar por buscar una salida a lo que se encuentra padeciendo, esto lo lleva a tomar una actitud activa que lo dota de verdadera autenticidad. Por eso:

«Todo ser humano debe responder a la angustiosa pregunta por el sentido y no puede ni debe evadirse tras la cortina de las obligaciones que, con tanta frecuencia, se convierten en distracciones. Este tuteo soberano de cada cual consigo mismo es el fin fundamental de la filosofía, la tarea inexcusable de todo ser humano que desee vivir responsablemente su existencia». (Torralba, 2004, p.243).

Entonces, en el pensamiento de Karl Jaspers, la filosofía termina siendo un modo de enfrentarse a la inautenticidad existencial; a la complacencia efímera de la vida entregada a la inconsciencia, por ende, prepara al individuo para despertarlo del sueño mundanal y de su ingenuidad irreflexiva. Así surge una gradación de estadios, ya que cuando el ser humano somete a un examen crítico la realidad circundante, también esclarece su existencia y se orienta al infinito. De acuerdo con esto, se sostiene que:

«La filosofía existencial jaspersiana contempla todo saber y toda posible indagación acerca del ser. Por eso es considerada a su vez una metafísica de la existencia. En ella se consuman dos búsquedas que atraviesan toda la vida del existente: por un lado, aquella que lo orienta en el mundo y, por otro, aquella que lo motiva a esclarecer la existencia en cuanto tal» (Baquedano, 2013, p.46).

Lo que no ocurre en las personas que se encuentran sumidas en la inconsciencia, siendo presas de la Nada y el sinsentido, puesto que suelen estar perdidos en un mundo maquinal que los agota por medio de trabajos agobiantes y quehaceres infructuosos, esto hace que la vida se torne trivial e insustancial. De ahí que, las situaciones límites son relevantes porque a través de ellas el individuo se percata de su propia vulnerabilidad, tomando conciencia de la auténtica existencia, para luego vivir una apertura al más allá. Por ello:

«En su existencia, el hombre debe entrar conscientemente en el curso de los acontecimientos, dentro del cual llega a tomar conciencia de sí mismo. Ante la trascendencia él no es nada, pero frente a todo contexto mundano que pretenda degradarlo a mero medio él es autónomo, y también lo es frente al futuro, en la medida en que siempre que el futuro se hace realidad esencial es solo bajo una forma determinada» (Jaspers, 2021, p.74).

En este sentido, cada situación límite apremia en el ser humano la conciencia de finitud, que lo capacita por medio de su libertad para elegir y elegir quién quiere ser. Pero dicha elección no implica sólo conocimiento, sino que, también requiere de fe. Por esta razón:

«La proposición de que el hombre es finito y no susceptible de consumarse, tiene carácter doble. Tiene un contenido de conocimiento, procede de un demostrable saber lo finito. Mas en su universalidad es índice de un contenido de fe, en el cual surge la libertad de misiones humanas. La experiencia básica de su esencia, que rebasa toda posibilidad de conocer, reúne en uno su imposibilidad de consumación y su posibilidad infinita, su encadenamiento y su libertad que se abre paso» (Jaspers, 1953, p.55).

Con esto, se presenta una superación del mundo por medio de la fe, que impulsa al ser humano a encontrarse con lo trascendente, ya que para el filósofo alemán la fe constituye una verdad incondicional que aporta un camino más allá de lo estrictamente empírico y particular. Este salto que menciona Jaspers es fundamental porque sólo la fe en Dios le permite al ser humano vivir bajo una dirección que no puede ser otorgada por la filosofía, sino por las grandes religiones, donde el individuo experimenta un acto de conversión.

Finalmente, la filosofía jaspersiana se encarga de recordarnos cómo las diferentes situaciones límites son una apertura a la fe, ya que; cuando sobrevienen la muerte, el sufrimiento, la lucha, la culpa y el azar; las posibilidades de encontrar una salida a tales problemáticas son nulas, lo que hace que el ser humano trascienda su existencia individual y encuentre en Dios la respuesta a la angustia que lo aqueja irremediablemente.

Referencias

Baquedano Jer, S. (2013). Situación límite y suicidio en Jaspers.Philosophia, No. 73/1, p.45-60. https://bdigital.uncu.edu.ar/6592

Jaspers, K. (1953). La fe filosófica (1ª ed.). Editorial Losada.

Jaspers, K. (2021). Nietzsche y el cristianismo (1ª ed.). Herder.

Jaspers, K. (2022). La filosofía desde el punto de vista de la existencia (2ª ed.). FCE.

Torralba, F. (2004). Pensar desde el límite. En torno a Karl Jaspers. Ars Brevis, Núm. 10, p.235-255. https://raco.cat/index.php/ArsBrevis/article/view/87846

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