Por T.J. Thomson y Daniel Angus
En 2023, la inteligencia artificial (IA) realmente entró en nuestras vidas diarias. Los últimos datos muestran que cuatro de cada cinco adolescentes en el Reino Unido están usando herramientas de IA generativa. Alrededor de dos tercios de los empleados australianos informan usar IA generativa para trabajar.
Al principio, muchas personas usaron estas herramientas porque tenían curiosidad por la IA generativa o querían entretenerse. Ahora, las personas piden ayuda a la IA generativa para estudiar, para consejos o usarla para encontrar o sintetizar información. Otros usos incluyen obtener ayuda para codificar y crear imágenes, videos o audio.
Los llamados «susurradores de indicaciones» o ingenieros de indicaciones ofrecen guías no solo sobre cómo diseñar las mejores indicaciones de IA, sino incluso sobre cómo combinar diferentes servicios de IA para lograr resultados fantásticos.
Los usos y funciones de la IA también han cambiado en los últimos 12 meses a medida que el desarrollo tecnológico, la regulación y los factores sociales han dado forma a lo que es posible. Aquí es donde estamos, y lo que podría venir en 2024.
La IA cambió cómo trabajamos y oramos
La IA generativa causó revuelo a principios de año cuando se usó para participar e incluso ganar competencias de fotografía, y se probó por su capacidad para aprobar exámenes escolares.
ChatGPT, el chatbot que se ha convertido en un nombre familiar, alcanzó una base de usuarios de 100 millones en febrero, aproximadamente cuatro veces el tamaño de la población de Australia.
Algunos músicos usaron la clonación de voz de IA para crear música sintética que suena como artistas populares, como Eminem. Google lanzó su chatbot, Bard. Microsoft integró IA en la búsqueda de Bing. Snapchat lanzó MyAI, una herramienta impulsada por ChatGPT que permite a los usuarios hacer preguntas y recibir sugerencias.
GPT-4, la última iteración de la IA que alimenta a ChatGPT, se lanzó en marzo. Este lanzamiento trajo nuevas funciones, como analizar documentos o piezas de texto más largas.
También en marzo, gigantes corporativos como Coca-Cola comenzaron a generar anuncios parcialmente a través de IA, mientras que Levi’s dijo que usaría IA para crear modelos virtuales. La ya infame imagen del Papa usando una chaqueta inflada blanca de Balenciaga se volvió viral. Un grupo de evangelistas tecnológicos también pidió una pausa en el desarrollo de IA.
Amazon comenzó a integrar herramientas de IA generativa en sus productos y servicios en abril. Mientras tanto, Japón dictaminó que no habría restricciones de derechos de autor para entrenar IA generativa en el país.
En Estados Unidos, los guionistas se declararon en huelga en mayo, exigiendo la prohibición de guiones generados por IA. Otra imagen generada por IA, supuestamente del Pentágono en llamas, se volvió viral.
En julio, los fieles experimentaron algunos de los primeros servicios religiosos dirigidos por IA.
En agosto, dos meses después de que los resúmenes generados por IA estuvieran disponibles en Zoom, la empresa enfrentó un intenso escrutinio por cambios en sus términos de servicio en torno a datos de consumidores y IA. La compañía más tarde aclaró su política y prometió no usar los datos de los clientes sin consentimiento para entrenar IA.
En septiembre, las funcionalidades de voz e imagen llegaron a ChatGPT para usuarios pagos. Adobe comenzó a integrar IA generativa en sus aplicaciones como Illustrator y Photoshop.
Para diciembre, vimos un aumento en el cambio a «Edge AI«, donde los procesos de IA se manejan localmente, en los dispositivos mismos, en lugar de en la nube, lo que tiene beneficios en contextos donde la privacidad y la seguridad son primordiales. Mientras tanto, la UE anunció la primera «Ley de IA» del mundo.
¿Hacia dónde vamos desde aquí?
Dado el torbellino de desarrollos de IA en los últimos 12 meses, es probable que veamos más cambios incrementales en el próximo año y más allá.
En particular, esperamos ver cambios en estas cuatro áreas.
Aumento de la agrupación de servicios y funciones de IA
ChatGTP fue inicialmente solo un chatbot que podía generar texto. Ahora, puede generar texto, imágenes y audio. El Bard de Google ahora puede interactuar entre Gmail, Docs y Drive, y completar tareas en estos servicios.
Al agrupar la IA generativa en servicios existentes y combinar funciones, las empresas intentarán mantener su participación de mercado y hacer que los servicios de IA sean más intuitivos, accesibles y útiles.
Al mismo tiempo, los servicios agrupados hacen que los usuarios sean más vulnerables cuando ocurren violaciones de datos inevitables.
Generaciones de mayor calidad y más realistas
A principios de este año, la IA luchó con la representación de manos y extremidades humanas. Pero ahora los generadores de IA han mejorado notablemente en estas tareas.
Al mismo tiempo, se ha encontrado cómo muchos generadores de IA pueden estar sesgados.
Algunos desarrolladores han creado modelos con diversidad e inclusión en mente. Las empresas probablemente verán un beneficio en proporcionar servicios que reflejen la diversidad de sus bases de clientes.
Crecientes llamados a la transparencia y estándares de medios
Varias plataformas de noticias han sido criticadas en 2023 por producir contenido generado por IA sin comunicar esto transparentemente.
Las imágenes generadas por IA de líderes mundiales y otros eventos noticiosos abundan en las redes sociales, con un alto potencial de engañar y engañar.
Serán necesarios estándares de la industria de medios que denoten de manera transparente y consistente cuándo se ha utilizado la IA para crear o aumentar el contenido para mejorar la confianza pública.
Expansión de la capacidad soberana de IA
En estos primeros días, muchos se han contentado explorando juguetonamente las posibilidades de la IA. Sin embargo, a medida que estas herramientas de IA comienzan a desbloquear avances rápidos en todos los sectores de nuestra sociedad, un control más detallado sobre quién gobierna estas tecnologías fundamentales se volverá cada vez más importante.
En 2024, es probable que veamos a líderes con visión de futuro incentivando el desarrollo de sus capacidades soberanas a través de un mayor financiamiento para investigación y desarrollo, programas de capacitación y otras inversiones.
Para el resto de nosotros, ya sea que estés usando IA generativa por diversión, trabajo o escuela, comprender las fortalezas y limitaciones de la tecnología es esencial para usarla de manera responsable, respetuosa y productiva.
Del mismo modo, comprender cómo otros, desde gobiernos hasta médicos, están utilizando cada vez más la IA de formas que te afectan, es igualmente importante.
T.J. Thomson es profesor titular de Comunicación Visual y Medios Digitales en la Universidad RMIT.
Daniel Angus es catedrático de Comunicación Digital, Universidad Tecnológica de Queensland
