Aplausos

Un mundo donde los villanos solo están malcriados, los héroes son superficiales, la prensa da shows, las personas estresadas buscan una multitud cercana para gritar y la víctima reconoció que el asesino no tuvo toda la culpa. ¡Bienvenidos a Gotham!

Al Dr. Psycho le retiraron el carnet de la asociación de malvados porque ha llamado «puta» a Wonder Woman en medio de la ciudad. Muy misógino de su parte y la Legión del Mal tiene una reputación que cuidar. “No es la clase de mal que promovemos”, aclara su presidente en las noticias. Son villanos, pero usan lenguaje inclusivo.

Ivy es una eco-terrorista con espeluznantes súper poderes, pero cuida las plantas, se preocupa por los bosques y es, además ¿pacifista? Los villanos dan seminarios de autoayuda y crecimiento personal. El público (ciudadanos de Gotham) asisten e inspirados aplauden.

Superman y su amante periodista comen sushi, mientras ven por la TV una batalla a muerte entre supervillanos y Batman [música pornogrind de fondo]. La comentarista bromea, la audiencia emocionada. ¡Es que llegan más supers! y ¡un tiburón va a comerse a un niño! ¡en vivo! Además, ¡cinco hurones tiernísimos acaban de ser devueltos a su familia! [la cámara enfoca cinco hurones bebés con ojos de gato y la voz grabada lanza un ¡Aww! El público lo repite] En las profundidades del mar, Aquaman ve la pelea por YouTube sentado en el inodoro mientras Wonder Woman, desde su sofá, se depila y come cereales. ¡Menudo espectáculo gente! concluye feliz la presentadora [APLAUSOS].

En Gotham mueren personas todos los días y está bien, es divertido, es normal; se entiende que un superhéroe mate por causas mayores: la Justicia, la Verdad, el Orden Público. Y un villano mata porque tuvo traumas de infancia. Todos en Gotham padecieron una infancia traumática. Los enfermos mentales no pueden ser excluidos, existen, tienen su lugar en el mundo y derecho a ser felices. Celebran bar mitzvah a sus sobrinos, gozan de beneficios en el mercado, usan descuentos para hacer sus maldades e incluso, tienen esta organización lujosa y tecnológica en el centro de la ciudad: La Legión del Mal. Solo consiguen entrar los malévolos famosos; aquellos a los que dedican más videos los youtubers de moda.

En titulares: “¡Joker loco destruye Gotham! Somos peones en manos de un psicópata asesino”. La comentarista se cambia la chaqueta azul y es ordenada a ponerse otra de color purpura “¡¿Y en qué manos estaríamos mejor?!”

Batman, ¡me aburres! pensaba que había algo más debajo de esa careta ―dice arrastrando la voz el Joker― ¡Eres solo un niñito rico con problemas parentales! ¡Ya no me dan deseos ni de torturarte! Por cierto, ¿dónde está el carro de último modelo que pedí a tu compañía? ¡lleva una semana de atraso! Industrias Wayne construye las armas del Joker. Es increíble.

Gotham está en caos, el ejército de caras sonrientes ha tomado las calles, es una situación crítica. La gente hace cola frente a la mansión del Joker para ir a tomarle fotos a un Batman desmoralizado. Pero Harley Quinn se ha cansado de ocupar el papel secundario; harta de que la presenten siempre como «la novia del Joker», toma venganza para liberarse y demostrar su poder.

“En resumen, la buena noticia es que el Joker ya no gobierna Gotham. La mala noticia es que, debido a un terremoto de escala 6.8, ya no queda Gotham que gobernar. ¡Y Batman ha desaparecido!” La Liga de la Justicia ya no existe, ni tampoco la Legión del Mal. ¡El Joker a muerto! Gotham es caos absoluto. ¡Es tan hermosa! ―suspira Harley admirando un horizonte de fuego y destrucción―.