El Hoyo: El hogar de los de Arriba, los de Abajo y de los que Caen

junio 17, 2020
El Hoyo

 

Goreng: ¿Y usted sabe en qué consiste esto del hoyo?

Trimagasi: Obvio …comer

Goreng: ¿Y qué vamos a comer?

Trimagasi: Lo que les sobre a los de arriba.

 

Goreng se despierta en una celda de hormigón, marcada con el número 48. Allí conoce a su compañero de celda Trimagasi. Él le va revelando cómo funciona la prisión: los alimentos se reparten a través de una plataforma que viaja desde la parte superior, deteniéndose por un período fijo en cada piso. Aquellos en niveles más bajos pueden comer solo lo que los que están en la parte superior les dejan, y no pueden acumular alimentos (la celda se calienta o enfría a niveles fatales si alguien trata de guardar la comida para más tarde). Cada mes, las personas son reasignadas aleatoriamente a un nuevo nivel. A cada residente se le permite traer un artículo, Goreng elige una copia de Don Quijote y Trimagasi un cuchillo autoafilante.

Así empieza El Hoyo una película española de ciencia ficción y suspenso del año 2019 dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia que ha estallado  en todo tipo de crítica foro y discusiones.

La premisa de El hoyo es simple y, como nos dice su director, el bilbaíno Galder Gaztelu-Urrutia, «se puede contar en un par de líneas en un bar». En un futuro distópico, los internos de una prisión con forma vertical con cientos de niveles en forma piramidal, excavada en la tierra. Cada sección tiene dos prisioneros que esperan por un festín de comida diario descienda por un agujero central hasta su nivel.Cada mes cambian de nivel aleatoriamente, con lo que eso afecta para su bienestar nutritivo y sus dudas morales.

También se aclara que no solo los criminales van a parar al Hoyo. Cualquier individuo de la sociedad, con una meta o deseo profesional especifico, puede conseguirlo, por elección propia, a cambio de pasar un determinado tiempo en aquel lugar. Dato importante a todas las personas antes de entrar le preguntan cuál es su comida favorita pues de manera literal se la sirven todos los días.

Aunque resulta muy evidente y tentador hacer comparaciones con otros filmes sobre estructuras, estáticas (High-Rise) o móviles (Snowpiercer), que sirven como alegoría de una sociedad cada vez más radicalmente estratificada, en El hoyo puedes ser rico un día y pobre al siguiente. No es una película contra ese 1% que arruina la vida al 99%, sino sobre el egoísmo de ellos y de nosotros.

También en el filme además de tratarse de una película antisistema se han encontrado varias simbologías como una alegoría a la venida de Cristo o de tratarse de una versión inversa y muy retorcida de Don Quijote...

En el principio, El hoyo, fue una obra de teatro que nunca llegó a ser. La firmaban David Desola y Pedro Rivero, quienes acabaron convirtiéndola en un guion con potencial. “Con un potencial increíble, además, pero que debía trabajarse mucho para que resultase más cinematográfico”, apunta Gaztelu-Urrutia. “Tuvimos muchas peleas. Hubo guerra de egos, pero, sobre todo, de convicciones. Cada uno viene de entornos muy diferentes. Desola tiene más interés en la comedia, la más disparatada. A mí me gusta más el cine de género. Pedro estaba entre los dos. Cada uno apuntaba en una dirección». De esa mezcla surge una película que puede saltar sin red de la comedia beckettiana a los esputos de ultraviolencia asiática. “Creo que todos los elementos conviven bien gracias al punto surrealista, la unificación estética o la música”, señala el director.

La película fue estrenada en el Festival Internacional de Cine de Toronto el 6 de septiembre de 2019 donde ganó el premio People’s Choice Award for Midnight Madness​ y recibió buenas críticas. El hoyo ganó cuatro premios, entre ellos, el premio de mejor película en el Festival de Cine de Sitges, convirtiéndose así en la primera película española en ganar el premio en las 52 ediciones que ha tenido el festival. ​ En la 34 Edición de los Premios Goya 2020 consiguió el premio a Mejores Efectos Especiales y otras dos nominaciones a Mejor Dirección Novel y Mejor Guion Original. ​



«La idea fue de ir guiando al espectador, más que por hechos, por sentimientos. Cómo afecta cada cosa que pasa al protagonista, Goren (…) Queríamos enfrentar al espectador al egoísmo y a la indiferencia hacia el sufrimiento ajeno. El ser humano es, en mi opinión, una especie miserable. La película habla de luchar contra lo que somos de nacimiento: una bola de egoísmo que llora y llora y pide y pide».

Cuando se le inquirió sobre la extrema violencia y la temática sobre el canibalismo dijo que El hoyo es un espejo de nuestra sociedad actual por lo cual no puede esconder la violencia que existe y la manera diaria en que nos hacemos pedazos.

Según Galder, el punto principal de la película no se trata de una guerra entre los de arriba y los de abajo, todos tenemos a alguien por encima de nosotros y alguien por debajo de nosotros; el mensaje urgente es que la humanidad debería enfocarse en una más justa distribución de las riquezas dándole importancia a la iniciativa del individuo y su papel en los cambios políticos que tanto se critican en el capitalismo como en el sistema socialista. El filme no solo critica la brutalidad de capitalismo y la manera en que los de arriba sin piedad aplastan con nula empatía a los de abajo. Cuando los personajes protagonistas prueban el socialismo y piden la colaboración de los demás prisioneros para compartir de manera voluntaria su comida, terminan matando a la mitad de la gente que intentaban ayudar. A veces el problema no son los sistemas sino las personas que, por su egoísmo, lo hacen mucho más difícil.

Entre múltiples interpretaciones que tiene el final de la película se puede decir que todos los sistemas están quebrados y nosotros no tenemos salvación ni remedio, y solo la luz de la esperanza recae en las nuevas generaciones que les caerá la dura tarea de arreglar el desastre poco a poco.

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