Huellas documentales de la labor periodística de Julián del Casal

junio 6, 2020

El quehacer periodístico de José Julián del Casal (1863 y 1893), es en unos de los aspectos menos estudiados del conocido poeta. La primera aparición de su figura fue en 1886, en el periódico La Habana Elegante. Precisamente, es desde el periodismo que Casal rompe, más alejado del ambiguo modernismo de su poesía, todos los esquemas que la crítica usualmente le achaca. Rescatar su obra es reafirmar la esencia del canon literario cubano del que se considera un fundador.

La actividad investigativa se realizó en el Archivo Nacional de Cuba, en la Sala de Consulta; sobre la labor periodística se consultaron documentos secundarios pertenecientes al fondo de Donativos. El archivo de Donativos es un archivo de información general y sin registro cronológico o de contenidos común para los documentos que atesora, careciente por su naturaleza de legajos.

Los documentos encontrados en el fondo de Donativos datan del último cuarto del siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX, con un estado medio de deterioro, debido al papel empleado para su impresión. Este tipo de papel, conocido como papel periódico, presenta una textura suave y calidad baja, para maximizar ganancias y como expresión de la inutilización del mismo después de ser leído, tal y como se concebía la idea de periódico en la época.

El objeto de la investigación exigió una previa segmentación cronológica de la búsqueda. Esta se centró entre los años 1886 y 1920. Este rango de tiempo se escogió acorde con el período en que pudiera aparecer en los archivos contenidos relacionados con Julián del Casal.

Presentan un mayor estado de deterioro los pertenecientes al siglo XIX, principalmente por su mayor antigüedad y el desgaste producido por el mal manejo de sus páginas por parte de los donantes. Sin embargo, la mayor parte de las páginas consultadas presentan un color amarillo medio inesperado, a pesar de que este tipo de coloración— aunque más leve— es la que se piensa tuviese originalmente, lo que denota un alto grado de conservación.

La grafía de las letras es fundamentalmente tipográfica debido al tipo de documento, que permitió una fácil lectura. Los periódicos y revistas consultados presentan una baja densidad de serifas, propia de la estandarización y legibilización impulsada por el ámbito periodístico, principalmente en los años finales del siglo XIX largo. La ortografía no presenta grandes cambios con respecto a la actual, si bien resulta llamativo el tránsito al menos en el estilo culto escrito de las formas pronominales voseadas a las tuteadas. Otro elemento significativo es el cambio metatético en algunas palabras, la separación de palabras y la ausencia de extranjerismos con respecto al idioma actual; pero no se registran cambios significativos en el uso lingüístico, posibilitando un fácil análisis y comprensión del objeto de lectura.

Julián del Casal publicó artículos periodísticos en La Habana Elegante, El Fígaro, La Habana Literaria, La Discusión, El País, La Caricatura, entre otros. De ellos se encontraron algunos artículos y números íntegros de los periódicos La Habana Elegante, La Discusión, El País y La Caricatura en el archivo de Donativos, en un buen estado conservativo. Estas fueron las publicaciones con las que más activamente colaboró el poeta y de las que consta usaron sus contemporáneos más activamente para exaltar su memoria entre los años 1893 y 1920.

De gran importancia, por su alto valor simbólico, fue el hallazgo de un antiquísimo número de La Habana Elegante, datado en 1887, perteneciente al número de orden 35 y ubicado en la caja Nº 454 del fondo Donativos. La significación de este número recae en ser uno de los años iniciales de Casal en el periodismo, hacía apenas un año que trabajaba bajo subcontrato para La Habana Elegante, apareciendo algunas colaboraciones suyas, fundamentalmente mediante la traducción de poemas de los parnasianos y simbolistas franceses.

En las publicaciones del diario La Discusión es probable que se encuentren alusiones y memorándums relacionados a Casal, por su papel en la popularización y propagación de su obra. Los documentos encontrados datan del periodo comprendido entre los años 1900 y 1916, aunque se registran dos ejemplares sin fecha, debido a la imposibilidad de reconocer siquiera el número del periódico, si bien atendiendo al contexto socio histórico y a las referencias culturales, es probable que se puedan ubicar en el lapsus temporal referente a la primera década del siglo XX.

Siendo muy importante su vinculación con El País, lo que sitúa la investigación en el epicentro de la agitada vida política de la Cuba de la década de 1890. Este folletín fue el órgano oficial del Partido Autonomista, donde destacó su periodismo audaz y rompedor. Se encontraron dos documentos, uno datando de 1897 y otro sin fecha, probablemente de 1895, con Nº de orden 4, ubicado en la caja 557, del fondo Donativos del Archivo Nacional de Cuba. Es muy probable que se hallen en estos números referencias a Julián del Casal; el director del periódico — Ricardo del Monte— dio alojamiento a Casal y era su amigo. Además, según el libro La Habana Elegante. Julián del Casal in memoriam el preterido semanario dominical se hizo eco continuo de la memoria del poeta, a quien no dejó morir. Fue en sus páginas donde encontró mayor reconocimiento y una crítica más receptiva su poesía, a la que hizo el más continuado reconocimiento durante su vida.

La Caricatura fue uno de los documentos con mayor valor simbólico para los autores porque desmonta la idea de que Casal vivió apartado de la vida política cubana e ignorante a la cuestión nacional. Fue este órgano uno de los más importantes en crítica política a través del humor. Haber encontrado dos números, ambos sin año. Uno de ellos presenta la fecha 7 de marzo. Se presupusieron de mediados de la década de 1890, que fue la de mayor actividad periodística de la mentada entidad.

El registro de otros periódicos y revistas como La Cuestión Cubana, La Cultura Latina, La Lectura, etcétera, vino dada por la necesidad de encontrar referencias posteriores a Casal, más allá de su círculo social y conocer la repercusión que tuvo su figura en este medio de comunicación. En este caso, no se cumplen estrictamente los términos cronológicos, ni temáticos establecidos para aquellas publicaciones en que se sabe trabajó Casal. Este es el motivo de la inclusión de la Revista Bimestre Cubana, cuyos miembros fueron insaciables buscadores y propagadores de la obra del poeta-periodista. Es destacable la presencia de números del Diario de la Marina, del cual se espera sustraer la opinión que sus detractores tuvieron sobre el joven poeta.

El uso de catálogos en esta parte de la investigación nos sitúa ante una preponderancia de fuentes terciarias bajo formas documentales escritas hemerográficas de finales del siglo XIX e inicios del siglo XX, localizadas en La Habana, en papel prensa estándar.

El trabajo de los autores en el Archivo Nacional de Cuba ha sido utilísimo para el desarrollo de Investigaciones que sirvan de base a proyectos de socialización sobre Casal. La revisión bibliográfica de fuentes primarias, aunada a las fuentes secundarias y terciarias que se conservan, permitirá hacer una triangulación efectiva que reconstruya la personalidad y estado psicológico de Julián del Casal.

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