La filosofía es una magnífica aventura

diciembre 14, 2018
filosofia definicion

 

La pregunta sobre la importancia de la filosofía en la docencia está un tanto viciada. Por un lado, se alude a la falta de concreción de nuestra disciplina, a su abstracción y al poco interés que suscita. Por el otro, muchos la defienden como un saber que nada o poco dice sobre cuestiones cotidianas.

La filosofía, sin embargo, puede llegar a ser una magnífica aventura. No se debe ver en ella una continuidad absoluta en la que la experiencia cotidiana esté al margen y sin ninguna determinación. Su propia historia muestra esta diversidad de encuentros y desencuentros, de nacimientos y muertes, de plagios y reescrituras, de diálogo y polémica.

¿Para qué sirve la filosofía?, esta es una pregunta que se responde de una manera muy simple: no sirve para nada.

Ahora bien, no se piense por ello que dicho saber es falso. La filosofía no sirve para nada porque el mismo concepto de servir se utiliza para cosas radicalmente diferentes. Un computador no sirve cuando su microprocesador ha dejado de funcionar. Un automóvil no sirve cuando alguna de sus partes componentes se avería. Pero la filosofía no sirve desde el mismo inicio que pensamos en ella como un objeto que tiene una función.

Lejos de esa visión pragmática podemos proponer una definición de la filosofía como ejercicio continuado de reflexión sobre nosotros, el mundo y los otros. Un ejercicio donde la admiración y el desconcierto nos abren las puertas a un universo entero de dudas.

La filosofía no es un saber de certezas constantes, lejos de ello, nos enseña a cuestionar aquello que otros se empeñan en presentar como incuestionable. Ya venga de la derecha o la izquierda, de la tradición o de la utopía.

¿Debemos pensar entonces que todo se reduce a la inacción? No, y ahí es donde llega el reto. En practicar la duda, la reflexión y la constante destrucción de prejuicios con sabia mesura. Ahí, en el medio es donde habita el filósofo. En la práctica que une duda y certeza, ortodoxia y heterodoxia. Filosofía es la habilidad de poder tolerar las ambigüedades y comunicarlas a los otros.

Si entonces volvemos al inicio, vemos a lo lejos otra idea. La filosofía no puede no servir. Si reconocemos que no sirve, o incluso, si nos preguntamos sobre su utilidad y función, es porque algo pasa, pero no con ella, sino con la forma en que nos relacionamos con el mundo, con nosotros mismos y los otros.


 

Historia de la Filosofía en su bloques históricos (Infografía)

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2 Comments

  1. Muchas gracias, claro que puede compartirlo. Esa es la idea de la página. Compartir, crear contenido y eventualmente debatir. También extiendo la invitación por si desean colaborar con textos. Varios de mis estudiantes también lo hacen. Y es una magnífica manera de educar-dialogar. ¡¡¡Todo sea por la filosofía!!!

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