Más de 16.000 personas han muerto a causa de los terremotos en Turquía y Siria, y se espera que la cifra siga aumentando, según informaron las autoridades locales de ambos países. Del total, según The Wall Street Journal, al menos 12.391 son de Turquía, y 3.162 de Siria.
El Presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, visitó el miércoles el epicentro de la zona afectada y dijo que el país estaba «cara a cara con un gran desastre».
Según las autoridades turcas, unos 13,5 millones de personas se vieron afectadas en una zona que abarca aproximadamente 450 km desde Adana, en el oeste, hasta Diyarbakir, en el este. En Siria, murieron personas tan al sur como en Hama, a 250 km del epicentro.
El pasado Lunes ambos países fueron sacudidos por dos sismos, uno de magnitud 7,8 y el otro de 7,5. El area afectada alberga a millones de ciudadanos turcos, desplazados sirios y refugiados. El evento también se sintió en el Líbano, según las autoridades de ese país.
El enviado especial de las Naciones Unidas para Siria, Geir Pedersen, ha declarado que el país necesita urgentemente ayuda.
«Los sirios necesitan más asistencia de absolutamente todo», declaró Pedersen a la prensa en Ginebra. «El terremoto se produjo cuando la crisis humanitaria en el noroeste de Siria ya estaba empeorando, con las necesidades en sus niveles más altos desde que comenzó el conflicto».
La ayuda es necesaria «urgentemente, a través de las rutas más rápidas, directas y efectivas», dijo. «La ayuda de emergencia no debe politizarse. Debemos centrarnos en lo que se necesita».
Por su parte, el director de respuesta a incidentes de la OMS, Robert Holden, declaró a la prensa en Ginebra que muchas personas estaban viviendo «a la intemperie, en condiciones cada vez peores y terribles», con graves problemas de suministro de agua, combustible y electricidad:
«Corremos el riesgo real de que se produzca una catástrofe secundaria que pueda perjudicar a más personas que la catástrofe inicial si no actuamos con el mismo ritmo e intensidad que en las labores de búsqueda y rescate. La gente necesita los elementos básicos para sobrevivir en el próximo periodo».
